MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El 41 por ciento de los consumidores ya usa aplicaciones de salud en sus móviles y tablets, según el informe '2018 Consumer Survey on Digital Health' de Accenture, que muestra que los consumidores utilizan una gran variedad de autoservicios digitales para gestionar su salud y que la demanda va en aumento, dando paso a un nuevo modelo de atención médica en la que los pacientes.
El estudio, que ha contado con la participación de 957 consumidores españoles, el 40% por ciento de los encuestados utilizan básculas inteligentes; mientras que uno de cada cinco (21%) afirma haber accedido a sus historiales médicos electrónicos en el último año, fundamentalmente para obtener información sobre los resultados de pruebas sanguíneas y de laboratorio (69%), de recetas médicas (50%), o para obtener los resultados de radiografías o estudios de medicina nuclear (45%).
Aunque apenas un 6% de los encuestados afirman que ya han recurrido a los servicios basados en la inteligencia artificial, la mayoría se muestra dispuesto a utilizar estos servicios clínicos, como los análisis de sangre a domicilio (63%), profesionales de la salud virtuales (62%) y las enfermeras online que monitorizan el estado de salud, los medicamentos y las constantes vitales en casa (54%).
Aproximadamente, un cuarto (23%) de los consultados utilizan dispositivos tecnológicos (wearable), y tres cuartos de los consumidores de servicios sanitarios consideran que este tipo de dispositivos, como los que monitorizan la glucosa en sangre, la frecuencia cardiaca, la actividad física y el sueño, resultan ventajosos para entender su estado de salud (80%), participar en sus cuidados médicos (75%) y controlar la salud de un familiar o dependiente (72%).
"Impulsados por sus experiencias fuera del ámbito de la salud, los consumidores cada vez están más dispuestos a utilizar tecnologías digitales para controlar cuándo, dónde y cómo reciben la atención sanitaria", comenta Pablo Sánchez Cassinello, managing director de Accenture Health & Public Services.
A su juicio, es importante aprovechar las tecnologías digitales en el sector sanitario, ya que ayudará a liberar la carga laboral de los profesionales sanitarios y personalizar los servicios de salud para poner el control en manos de los pacientes.
"Cuanto más se acostumbren los consumidores a llevar estos dispositivos y otras tecnologías inteligentes, más abiertos se mostrarán a compartir los datos de salud personal que registran estas herramientas", añade Cassinello.
Por ejemplo, el 89 por ciento de los participantes afirman estar dispuestos a compartir sus datos personales con su médico, y el 83%, con su enfermera u otro profesional sanitario; el porcentaje resulta inferior en el caso de su empleador (24%) o la comunidad online (34%).
ATENCIÓN VIRTUAL
Aunque tan solo el 13% de los encuestados afirma haber recibido servicios de atención virtual, la mayoría de los encuestados (56%) afirman creer que la atención virtual reduce los gastos médicos para los pacientes, y el 73% afirma que les gusta la forma en que la tecnología virtual se adapta al ritmo de vida.
El estudio también recoge que los consumidores creen que puede suponer una ventajas en el área del autocuidado, como realizar actividades para mantenerse sanos (86%), recibir recordatorios para tomar un medicamento (84%) o recibir formación sobre una enfermedad o dolencia concreta (70%).
Asimismo, en las visitas virtuales, como citas fuera del horario habitual (81%), consultas de control (75%) o hablar de un problema concreto de salud con un profesional médico (65%); y servicios a domicilio:, como visitas de control tras una hospitalización (69%) o monitorización de los indicadores de salud (50%).
La mayoría de los encuestados también se muestran dispuestos a utilizar otros servicios virtuales de atención sanitaria, como participar en terapias de salud mental en grupo (55%), estar presentes en una cita médica de un familiar (44%) y someterse a un examen médico para un problema de salud no urgente (56%).