MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) está movilizando a cientos de trabajadores para apoyar a las autoridades congolesas en su campaña a gran escala para combatir la fiebre amarilla. El objetivo común de todos los equipos y organizaciones implicadas en la campaña de vacunación es inmunizar a 10,5 millones de personas en los próximos 10 días.
"Durante los próximos días de vacunación se llevarán a cabo actividades de promoción de la salud dirigidas, principalmente, a los hombres adultos, ya que hasta ahora se ha visto que su asistencia ha sido mucho menor que la de las mujeres", ha declarado el coordinador de emergencias de MSF, Axelle Ronsse.
De esta manera, se han desplazado hasta Kinshasa, la capital, profesionales de 19 países organizados en más de 100 equipos, formados por 58 trabajadores internacionales y 103 nacionales de MSF, que se encargarán de la vacunación en tres de las zonas sanitarias de la ciudad.
A su vez, 1.600 empleados del Ministerio de Salud del Congo se implicará en la gestión de la campaña de vacunación que pretende llegar a más de un 10 por ciento de los 7,5 millones de personas de Kinshasa. En total, si se cumplen las previsiones, vacunarán a 760.000 personas a lo largo de los próximos días.
"Considerando que existe una vacuna segura y efectiva, esta campaña es un paso esencial para contener la propagación del virus. Sin embargo, la vigilancia seguirá siendo crucial durante los próximos meses", ha subrayado el coordinador de MSF.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde que comenzó la epidemia en África central en enero de 2016, Angola ha registrado 879 casos y la República Democrática del Congo 74 casos confirmados y 16 muertes. Y es que la fiebre amarilla no tiene cura y el único tratamiento que existe se limita a aliviar los síntomas.
Por ello, la vacunación es la mejor defensa contra una enfermedad que mata entre el 15 y el 50 por ciento de las personas que desarrollan la patología de forma severa. Además, MSF organiza actividades con el fin de controlar la presencia de mosquitos transmisores del virus de la fiebre amarilla.
El 22 de agosto, al final de la quinta jornada de la campaña, cerca de 490.000 personas habían sido vacunadas en Kinshasa, mientras que la cobertura en niños de 9 a 24 meses casi había alcanzado el 100 por cien en las tres zonas de salud cubiertas por Médicos Sin Fronteras.
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