Es partidario del sistema "en el que paga más quien más tiene, y use más quien más necesita"
MURCIA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, ha descartado que la aplicación del copago sanitario sea la solución a la insuficiencia financiera del sistema sanitario, y ha planteado otras medidas, como el ahorro, la eficiencia y la posibilidad de proponer nuevos impuestos, "incluso un impuesto específico para la sanidad".
En una rueda de prensa, antes de clausurar en Murcia el programa científico del XX Congreso Derecho y Salud organizado por la Asociación Juristas de la Salud, Martínez ha afirmado que el copago "perjudica sin duda a los ciudadanos, porque es una barrera económica que condiciona y puede disuadir para el uso de los servicios sanitarios".
Además, para lograr acabar con la "insostenibilidad" de la Sanidad, Martínez ha remarcado que el copago "tendría que tener un alto coste, en algunos casos, superior a los cien euros". Esto, ha indicado, "puede disuadir a los usuarios del sistema, ya que cuanto más grande es la tasa, más probable es que no se use".
"Quien plantea el copago para superar la insuficiencia financiera no dice la verdad, ya que tendría costes muy elevados y no reconoce que algunos ciudadanos se verían perjudicados, porque finalmente decidirían no recurrir a la Sanidad ante las elevadas tasas", ha precisado Martínez.
Precisamente, ha defendido que el éxito del sistema sanitario español "es la accesibilidad, que permite la detección precoz de las enfermedades". Por el contrario, ha criticado que el copago "obliga al ciudadano a decidir por su cuenta si quiere gastarse el dinero en función de si considera que su enfermedad es grave o no, y seguro que habrá decisiones equivocadas", ha descontado.
A su juicio, esa "barrera del copago, que es mayor cuanto mayor es el precio y menores los ingresos del paciente, no nos la podemos permitir". Además, ha criticado que las autonomías no están obligadas a derivar los ingresos obtenidos por el copago en los presupuestos sanitarios "en virtud del sistema de financiación actual".
Sin embargo, Martínez ha defendido que "sí se pueden plantear impuestos, incluso un impuesto específico para la Sanidad". Así, ha puntualizado que el Ministerio ha sondeado a la población "y hemos detectado que muchos son partidarios de la implantación de un nuevo impuesto para este fin".
Por ello, se ha mostrado "partidario" del sistema "en el que paga más quien más tiene, y use más quien más necesita", ya que el sistema "se sustenta en los impuestos de los ciudadanos". Por lo tanto, ha considerado necesario abrir un debate sobre si es necesario hacer efectivos unos impuestos para hacer más sostenible la sanidad".
Asimismo, se ha referido a la posibilidad de que las autonomías alcancen conciertos con entidades privadas, algo que ha considerado factible, pero que ha subordinado a la necesidad de que "comprueben que se hagan con calidad". No obstante, en el caso de los hospitales, ha dicho que, aunque es una materia de gestión autonómica que no va a cuestionar, "no se ha demostrado más eficiente que la gestión pública".
MODELO "EFICIENTE"
En su opinión, "no es necesario un modelo sanitario diferente", sino que ha apostado por un "esfuerzo de eficiencia y ahorro". En cualquier caso, ha manifestado que "debe de haber ingresos adicionales al sistema sanitario", y ha considerado importante que estos reviertan y tengan "afectación finalista" a los presupuestos sanitarios.
"Porque hay que tener en cuenta que la financiación autonómica no obliga a que los presupuestos que se ingresan sean finalistas para una materia concreta", ha insistido Martínez, que, sin embargo, ha sostenido que "los ahorros que pueda haber por mejor gestión deberán tener afectación".
En cualquier caso, Martínez ha defendido que el sistema sanitario español "es de los más eficientes del mundo, en el que se invierte el 5,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB)", pero ha señalado que la crisis ha hecho perder ingresos a las comunidades autónomas, lo que "lógicamente genera dificultades con el déficit".
Por este motivo, ha recordado que el Gobierno central adoptó el año pasado "medidas de reducción del gasto, rebajando el precio de los medicamentos, disminuyendo el salario de los profesionales", lo que permitió generar un ahorro de 4.500 millones de euros. Asimismo, ha citado como ejemplo la compra centralizada de vacunas de la gripe, que el Ministerio se propone extender a otros productos farmacéuticos.
En este sentido, ha estimado que el sistema "es sostenible", aunque ha puntualizado que hay que adaptarlo, sobre todo, a las necesidades de los pacientes crónicos, que cada vez son más por los avances científicos, y para darles respuesta damos más competencias a los profesionales de la enfermería".
Sobre la procedencia de esos ingresos necesarios, Martínez ha dicho que "pueden venir de la mejor gestión de la respuesta al pago de determinadas atenciones, como a los accidentes de tráfico o lesiones deportivas, que muchas veces tienen detrás un seguro responsable de los gastos".