El marcapasos gástrico consigue reducir un 45% del exceso de peso tras 12 meses de tratamiento

Doctor Manuel Miras, Unidad de Cirugía Laparoscópica de la Clínica La Luz
CLÍNICA LA LUZ
Actualizado: martes, 2 abril 2013 16:09

MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

Tan solo un año y medio de empezar a colocarse en España los primeros marcapasos gástricos, este novedoso sistema ha demostrado que consigue reducir de media un 45% del exceso de peso tras 12 meses de tratamiento, según han podido observar del seguimiento de pacientes, a los que se les ha implantando el sistema 'abiliti' en la Clínica La Luz.

En concreto, tras un seguimiento medio de un año, los pacientes que han obtenido un mayor beneficio son aquellos que tenían un índice de masa corporal (IMC) de entre 30 y 40, estos han perdido el 53,91% del peso sobrante. No obstante, entre los pacientes con tasas de obesidad más elevadas (IMC superior a 44) la pérdida de peso ha sido, de media, del 36% del exceso de peso.

Las mayores pérdidas de peso se registraron en dos pacientes con IMC de 30 y 36, que perdieron respectivamente el 87% y el 71% del peso sobrante. En el extremo contrario la persona con el dispositivo que ha perdido menos peso es un paciente con IMC 42 que ha perdido el 27% del exceso de peso.

Estos datos presentados recientemente en Madrid en el I Congreso Médico-Quirúrgico de la Obesidad por el doctor Manuel Miras, responsable de la Unidad de Cirugía Laparoscópica de la Obesidad Mórbida de La Luz, demuestran que este sistema es una "opción óptima" para numerosos pacientes con obesidad que buscan un abordaje quirúrgico para combatir su problema.

Además, destacan, el carácter mínimamente invasivo del marcapasos 'abiliti', que lo convierte en la alternativa para los pacientes con obesidad que tienen miedo a las modalidades quirúrgicas más agresivas, como el 'bypass' o la gastrectomía tubular, y que están concienciados sobre la necesidad de cambiar de hábitos alimentarios.

"El implante de 'abiliti' presenta numerosas ventajas: además realizarse mediante una cirugía mínimamente invasiva, que supone sólo un día de estancia en la clínica, no se altera de ninguna manera ni la anatomía ni la fisiología del estómago, por lo que el paciente no cambia sus hábitos de vida", señala el especialista.

El dispositivo puede permanecer implantado todo el tiempo que sea preciso, puesto que puede activarse y desactivarse en función de las necesidades del paciente. Además, si fuera necesario, por cualquier motivo, retirar el dispositivo, es perfectamente factible hacerlo mediante una sencilla intervención sin complicaciones.

Pero además tiene otras ventajas adicionales que no se limitan a la pérdida de peso. Así, en el caso de pacientes con patologías asociadas de tipo metabólico, como la diabetes, el sistema permite un seguimiento estrecho de las cifras de glucemia; y, por otro lado, mejora la relación de estos pacientes con la comida: conocen cuánto engorda lo que comen y ya no calman su ansiedad con los alimentos.

SIN EFECTOS ADVERSOS POSTQUIRÚRGICO

La escasa agresividad de la intervención necesaria para implantar el electrodo queda perfectamente ilustrada mediante los tiempos de cirugía de los 22 pacientes que han llevado el dispositivo entre 12 y 24 meses. Según los datos presentados por el doctor Miras, la duración media de la intervención quirúrgica fue de 53 minutos, con un tiempo de estancia hospitalaria menor de 24 horas.

El sistema funciona generando leves estímulos eléctricos en el estómago a través de un pequeño electrodo, estímulos que provocan sensación de saciedad cuando la persona trata de comer o beber fuera de las horas indicadas, lo que permite no sólo un control a distancia (mediante Internet) por parte del especialista, sino también la reeducación alimentaria del paciente para que adquiera hábitos alimentarios más saludables y coma menos.

Como media, los pacientes vuelven a hacer su vida cotidiana a las 48 horas de la implantación del dispositivo. Además, en sólo seis horas pueden beber, a las 12 ingerir alimentos triturados y en apenas 24 horas pueden volver a comer alimentos sólidos.

No se ha registrado ningún efecto adverso postquirúrgico, tan sólo uno de los pacientes pidió rebajar la intensidad de la estimulación eléctrica y a otro le fue retirado el dispositivo a petición propia, operación que tampoco reviste gravedad alguna y se realiza en breve espacio de tiempo en caso de ser necesario.