MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El principal problema del mieloma múltiple es la aparición de recaídas tras el tratamiento inicial o un trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH), pero el uso de terapias de mantenimiento puede lograr remisiones de la enfermedad de entre 3 y 4 años.
Así se desprende de los datos difundidos en un encuentro científico previo al LIX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y XXXIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH), que comienzan este jueves en Málaga.
Este mantenimiento, según ha explicado la jefa del Servicio de Hematología del Hospital Regional de Málaga, Ana Isabel Heiniger, se centra en la administración de un tratamiento no intensivo de manera prolongada "con el objetivo de mantener la respuesta alcanzada con las terapias previas".
Asimismo, también se puede recurrir a la consolidación del tratamiento consistente en el uso de una terapia con baja toxicidad y durante un periodo de tiempo corto.
En ambos casos, la doctora María Victoria Mateos, del Servicio de Hematología del Hospital Universitario de Salamanca, ha insistido en que el seguimiento de los pacientes con mieloma debe estar basado en una "correcta evaluación de la eficacia y de la toxicidad antes de iniciar cada nuevo ciclo de tratamiento".
"Uno de los objetivos que tenemos que perseguir en el tratamiento de los pacientes con mieloma es que alcancen la mejor respuesta posible, un estado en el que la detección de enfermedad residual mínima sea negativa tanto dentro como fuera de la médula ósea, que es uno de los factores pronósticos más relevantes tanto para duración de la respuesta como supervivencia global", ha explicado.
Por otro lado, en el encuentro también han analizado el uso del trasplante de células madre autólogas en el tratamiento del mieloma, que forma parte de los pacientes con mieloma que aún no han cumplido los 80 años.
En estos casos, la quimioterapia en altas dosis junto con el trasplante autólogo es la forma de lograr las remisiones más profundas y duraderas. Y si además se añade mantenimiento postrasplante, las remisiones son mayores.
"Hay que tener en cuenta que alrededor del 30 por ciento de los pacientes con mieloma que llevan más de diez años con tratamiento de mantenimiento con lenalidomida no tienen recaídas", según Sergio Giralt, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York (Estados Unidos).