Son consejos contenidos en una nueva web lanzada por Sanidad y Proyecto Hombre para explicar a padres y educadores cómo prevenir y afrontar el consumo de drogas en un menor
MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los padres o educadores que descubran que un menor a su cargo consume drogas deben "mantener la calma", no enfadarse "para mantener abiertas todas las vías de comunicación" --empleando herramientas como el humor para relativizar el problema o relajar tensiones-- y después acudir a cualquier asociación especializada en drogodependencias para pedir asesoramiento sobre la postura a tomar frente a cada caso, ya que frente a algunos jóvenes lo correcto es ponerse duro y para otros, lo más recomendable es la compresión.
Así lo aconseja la directora de Formación de Proyecto Hombre, Ana Gutiérrez, quien participó hoy junto con el presidente de esta asociación, Jesús Hernández, y la delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, en la presentación de la web 'www.formacionph.es', un aula virtual cuyo objetivo es enseñar a padres, tutores y educadores cómo prevenir y afrontar los problemas con las drogas en jóvenes y adolescentes.
"Si descubren que un joven o un menor ha comenzado a realizar un consumo experimental de drogas, lo primero que tienen que hacer es no alarmarse, y lo segundo es no cerrar ninguna vía de comunicación para intentar averiguar qué es lo que está pasando", explicó.
"Después hay que acudir a cualquiera de los recursos especializados en estos temas para que les asesoren sobre la manera más correcta de posicionarse, porque puede ser que para un joven la postura correcta sea ponerse duro y para otro lo sea la comprensión", añadió.
A juicio de esta experta, "lo que está claro es que, cuanta más colaboración haya entre las entidades sociales que están en contacto con el menor, más eficaz será la acción", ya que este es un problema que "deben abordar juntos administraciones, entidades especializadas, colegios, familias, mediadores sociales y centros de salud". "No es un problema que pueda abordar una persona sola, de francotirador, en ningún caso", acotó.
En esta linea trabajará el aula virtual presentada hoy por Proyecto Hombre en colaboración con el Plan Nacional sobre Drogas y Accenture, donde se ofrece a todo educador, padre o tutor que lo desee la posibilidad de seguir un curso 'on line' para aprender cómo prevenir y afrontar el consumo de drogas entre jóvenes, un problema por el que, en 2008, pidieron ayuda Proyecto 18.6000 adultos y más de 2.220 adolescentes.
CRECE LA DEMANDA DE ATENCIÓN
Según el presidente de esta asociación, aunque aún no se tienen datos definitivos de 2009, se sabe que, en los últimos años, "se ha registrado una tendencia al crecimiento de la demanda de servicios y del número de personas que atienden". "Esto nos hace suponer que este año seguirá también la misma linea que en años anteriores", vaticinó.
Dice Hernández que el perfil de las personas que piden ayuda a su asociación "ha cambiado radicalmente desde los inicios del proyecto, ya que si hace 25 años la mayoría eran individuos con personalidades desectructuradas, escaso apoyo familiar y adictos a la heroína, ahora es más frecuente el consumidor de cocaína entre los 25 y los 30 años, con apoyo familiar y capaz incluso de mantener su puesto de trabajo consumiendo sustancias". "En el caso de los jóvenes, la mayoría tiene 17 años y consume cannabis", añadió.
Para la delegada del Plan Nacional sobre Drogas, este aula virtual --que ya ha impartido su primer curso, dirigido a adultos responsables de menores en situaciones problemáticas-- "supone cumplir el objetivo transversal, que debe impregnar todas las políticas, de mejorar los conocimientos de la sociedad sobre drogodependencia, sobre todo los de los profesionales en contacto con el problema, y dar información veraz, testada y de relevancia científica".
Según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas entre los estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES) 2008, en España la edad de inicio del consumo de drogas son los 14 años. El alcohol y el tabaco son las más consumidas por los estudiantes de entre 14 y 18 años, seguidas del cannabis. El 81 por ciento ha consumido alcohol alguna vez en su vida, el 44 por ciento tabaco y 35 por ciento cannabis. El consumo de otras sustancias, como la cocaína, está por debajo del de alcohol, tabaco y cannabis, con una tendencia en descenso.