MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La mamografía sigue siendo un método eficaz para la detección del cáncer de mama en mujeres mayores de 65 años, con el añadido de una técnica tridimensional llamada tomosíntesis que mejora aún más el rendimiento de la detección, según un estudio publicado en la revista 'Radiology'.
El cáncer de mama es el cáncer más común y la segunda causa más común de muerte por cáncer entre las mujeres en Estados Unidos. Las investigaciones han demostrado que la mamografía digital (DM, por sus siglas en inglés) 2-D es eficaz para reducir la mortalidad relacionada con el cáncer de mama a través de la detección temprana, cuando el cáncer es más tratable. En 2011, la agencia estadounidense del medicamento aprobó la tomosíntesis, también conocida como mamografía 3-D, para la detección del cáncer de mama.
Desde entonces, se ha utilizado ampliamente como un complemento de la DM. Incluso con estas mejoras tecnológicas, los beneficios de la detección del cáncer de mama en mujeres mayores han sido objeto de debate. El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos recomienda la mamografía solo hasta la edad de 74 años, mientras que otros grupos profesionales no aconsejan suspender la detección en función de la edad.
En el nuevo estudio, investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, intentaron obtener más información sobre el rendimiento de la mamografía de detección en la población de mayor edad y el valor agregado de la tomosíntesis. Compararon las mamografías de detección de más de 15.000 mujeres (con una edad promedio de 72,7 años) que se sometieron a DM con las de más de 20.000 mujeres (con 72,1 años de edad promedio) que se sometieron a tomosíntesis.
VENTAJAS DE LA DETECCIÓN 3D SOBRE 2D
Ambos enfoques fueron altamente efectivos para detectar el cáncer, pero la tomosíntesis tuvo algunas ventajas sobre el enfoque 2-D, incluida una reducción en los exámenes falsos positivos. La tomosíntesis también tuvo un valor predictivo positivo más alto, la probabilidad de que las mujeres con un resultado de detección positivo tengan cáncer de mama, y una mayor especificidad, o capacidad de distinguir el cáncer de los hallazgos benignos, que la DM.
"Hemos demostrado que la mamografía de detección funciona bien en mujeres mayores, con altas tasas de detección de cáncer y bajos falsos positivos, y que la tomosíntesis conduce a un rendimiento aún mejor que la mamografía 2-D convencional", resume la autora principal del estudio, Manisha Bahl, radióloga en MGH y profesora asistente de Radiología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
"Por ejemplo, la tasa de interpretación anormal, que es el porcentaje de mujeres a las que se les vuelve a llamar para obtener imágenes adicionales después de una mamografía de detección, es menor con la tomosíntesis que con la mamografía 2-D convencional. También encontramos que menos cánceres detectados con la tomosíntesis fueron positivos en nódulos linfáticos, lo que sugiere que estamos detectando cánceres en una etapa más temprana. Hallar cánceres de mama en una etapa temprana es el objetivo de la mamografía", subraya.
Según la doctora Bahl, los resultados del estudio no respaldan una edad límite de edad específica para el examen de mamografía. Dice que las pautas para la detección en mujeres mayores deberían basarse en las preferencias individuales, la esperanza de vida y el estado de salud en lugar de solo la edad.
"Nuestra investigación demuestra que la mamografía de detección y la tomosíntesis funcionan bien en mujeres mayores con respecto a la detección de cáncer y los falsos positivos --afirma--. Entonces, si una mujer está sana y quiere que su cáncer se trate si se detecta, entonces debería continuar con el examen".
Bahl espera que la combinación de DM y tomosíntesis eventualmente se convierta en el estándar para la detección en todas las prácticas. Dado que la tomosíntesis es todavía una tecnología relativamente nueva, se necesita más investigación para determinar su impacto en los resultados a largo plazo del paciente, según concluye Bahl.