MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
La higiene bucodental es clave antes de comenzar con un tratamiento oncológico, ya que las infecciones en la boca pueden no solo empeorar la calidad de vida del paciente, sino provocar complicaciones en la propia enfermedad y, por tanto, afectar al pronóstico. Al contrario, una buena higiene dental prevendrá muchas de las complicaciones que los tratamientos oncológicos tienen en la boca, según han explicado expertos de MD Anderson Cancer Center Madrid.
Así, resaltan que es fundamental que los pacientes con cáncer acudan a la consulta del dentista antes de iniciar su tratamiento oncológico, con el objetivo de realizarse una revisión bucodental que asegure que no existen infecciones activas que puedan luego empeorar al comenzar con la terapia.
"Una caries que no nos ha dado problemas hasta ahora nos podría doler en cuanto empecemos por ejemplo con quimioterapia y se reduzca el número de nuestros neutrófilos", señala el doctor Néstor Montesdeoca, del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial de MD Anderson Cancer Center Madrid.
Entre los problemas bucodentales más comunes de los pacientes en tratamiento con quimioterapia, destacan sobre todo los problemas de las encías y, en los casos de quimioterapias muy potentes, como la utilizada en pacientes con tumores hematológicos, la presencia de úlceras y llagas. Esta última complicación es especialmente grave porque, como explica el doctor Montesdeoca, "puede poner en peligro una correcta nutrición, un aspecto muy relacionado con la mayor supervivencia de los pacientes".
En los pacientes en tratamiento con radioterapia, el diente es el principal afectado. "Pueden aparecer múltiples caries, incluso caries en todas las piezas dentales", asegura este experto, que también destaca otras complicaciones como la sequedad bucal o la aparición de problemas en los maxilares. "En pacientes que reciben radiación en la boca, el hueso de los maxilares puede verse seriamente dañado y, con cierta frecuencia, vemos casos de osteoradionecrosis o muerte ósea", añade.
Además, en pacientes que reciben tratamiento durante mucho tiempo para el control de las metástasis óseas, una situación muy común en tumores como el cáncer de mama o el de próstata, también pueden aparecer daños en los huesos de la mandíbula y el maxilar. En pacientes en tratamiento con inmunoterapia, la aparición de caries es más frecuente y, a menudo, surgen problemas de inflamación en las encías.