MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad ha implantado una nueva herramienta informática (SISCATA) en las farmacias de la región que permite a partir de este viernes la lectura de la banda magnética de la tarjeta sanitaria, lo que supone un paso más en utilización de la receta electrónica e implica que los pensionistas dejarán de usar el documento de dispensación que reflejada el tope de aportación en el sistema de copago farmacéutico.
Con este sistema, las oficinas de farmacia podrán comprobar sólo con pasar la banda de la tarjeta sanitaria por un lector los códigos de aportación farmacéutica de cada usuario y su límite máximo de aportación mensual establecidos por el nivel de renta que vienen reflejados en la recetas y que entraron en vigor el pasado 1 de julio tras la aprobación del Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril.
A raíz de este nuevo soporte informático, se sustituye el documento de dispensación que empleaban los pensionistas desde el pasado 1 de septiembre y que evitaba cualquier exceso en la aportación farmacéutica.
Ese sistema, consistía en un documento que se les entrega en el centro de salud y en el que el farmacéutico iba rellenando los campos cada vez que el paciente retiraba su medicación, anotando el precio de tratamiento y la aportación del pensionista, hasta llegar a su tope máximo mensual según sus ingresos.
En consecuencia, a partir del viernes el farmacéutico podrá consultar en el mismo momento de la dispensación, mediante la lectura de la banda de la tarjeta sanitaria, la cantidad que le queda a un pensionista para llegar al límite máximo de aportación mensual, es decir, 8,14 euros 18,32 euros ó 61,08 euros según sus ingresos. A partir de ahí, se le dispensa sin coste adicional.
La Consejería de Sanidad recuerda a los usuarios que deben presentar la tarjeta sanitaria para la retirada de los medicamentos, así como para facilitar a los farmacéuticos el cálculo en el momento de los topes en la aportación.
En el caso de que no funcione la lectura de la banda, el paciente deberá solicitar una nueva en su centro de salud. Si esto le ocurre a un pensionista, la Consejería de Sanidad controlará igualmente el tope de la aportación a través de la comprobación de las propias recetas y devolverá, como hasta ahora, de forma automática, posibles excesos en la aportación a posteriori.
El sistema no se aplica para las recetas de Muface, Isfas, Mugeju, de seguro libre y de otras comunidades autónomas, cuyo procedimiento de dispensación y facturación se mantiene como hasta ahora, detalla la Consejería.
GARANTIZA LA SEGURIDAD Y CONFIDENCIALIDAD
El acceso a la aplicación SISCATA desde las Oficinas de Farmacia de la Comunidad de Madrid se realiza a través de conexión directa y cifrada a los sistemas de información de la Consejería de Sanidad, garantizando en todo momento las medidas de seguridad y confidencialidad.
Para ello se ha habilitado, por parte del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) una red de comunicaciones VPN-IP que conecta a las farmacias y los servidores del COFM con la red de la Consejería de Sanidad.
De este modo se podrán comprobar, en el momento de la dispensación, los datos del paciente así como los relativos a la recogida de la medicación, lo que permitirá realizar los procesos de facturación de forma electrónica.
La puesta en marcha de este servicio servirá para facilitar la extensión de la Receta Electrónica en la Comunidad de Madrid, ya que sienta las bases de la conectividad y de los procedimientos necesarios para su implantación. Además, la implantación no ha supuesto ningún gasto adicional, ya que este servicio estaba contemplado en el despliegue de la receta electrónica.