MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los niños ingresados en el hospital Infantil de La Paz han recibido la visita de un equipo de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Con ellos, los más pequeños han aprendido la labor que esta unidad de las Fuerzas Armadas realiza en situaciones adversas.
Esta es la segunda visita de la UME al hospital, una acción que se repetirá periódicamente ya que, tanto los niños como los militares, comparten la ilusión, el optimismo y la fuerza que en ambos casos necesitan para superar situaciones adversas, según ha informado el Gobierno regional.
Los niños ingresados en las plantas de hospitalización pediátrica del Hospital Universitario La Paz han recibido la visita de un equipo de la Unidad Militar de Emergencias, una particular unidad de las Fuerzas Armadas españolas. Esta iniciativa, surgida por parte de uno de los miembros cuyo sobrino permanece ingresado en el hospital desde marzo del año pasado, ha tenido un gran respaldo por parte de sus superiores.
Esta unidad está presente en grandes emergencias nacionales e internacionales y sus miembros han trabajado sobre el terreno en los terremotos de Lorca y Haití o en los últimos incendios en Galicia.
El equipo de la UME enseñó a los niños la labor que realiza en estas situaciones y durante la visita, enmarcada en las actividades de la Escuela Hospitalaria del centro, los niños se familiarizaron con los distintos equipo de intervención, realizaron practicas con cuerdas de escalada y disfrutaron poniéndose los cascos y las boinas de los militares y haciéndose fotos con ellos.
Por su parte, el equipo de la Unidad Militar de Emergencias se lleva consigo "la sonrisa de los niños y la fortaleza que demuestran a pesar de la situación a los que tienen que enfrentarse por estar ingresados", según indicó el cabo Grande, que espera que "esta visita sirva a los niños para coger fuerzas y seguir adelante".
A los integrantes de esta unidad, que habitualmente se enfrentan a situaciones extremas, les han "impactado" muchas de las historias que han escuchado de niños y padres y consideran "muy gratificantes" las sonrisas que han recibido de ellos.