MADRID 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Traumatólogos del hospital Gregorio Marañón de Madrid han desarrollado un programa pionero en el mundo en el que, con incisiones inferiores a un milímetro, abordan la mayoría de las patologías de la mano, que tratadas con cirugía convencional podrían dejar cicatrices de hasta 20 centímetros en las manos de los pacientes, ha informado el Gobierno regional.
Gracias a este programa de cirugía de invasión mínima ambulatoria se obtienen mejores resultados clínicos respecto de otras técnicas, ya que los pacientes no precisan puntos de sutura, la mayoría están sin dolor durante los tres primeros días tras la operación, y logran una recuperación funcional en los diez primeros días y una reincorporación laboral unas diez veces más rápida que con otras técnicas quirúrgicas, mejorando extraordinariamente el resultado estético.
Los traumatólogos de esta unidad han creado o modificado los instrumentos que les permite, guiados por un ecógrafo, "visualizar la lesión a través de la piel, permitiendo abordar aproximadamente el 80 por ciento de las patologías de la mano mediante intervenciones de cirugía ultra mínimamente invasiva, ya que en su gran mayoría son suficientes incisiones de 0,5 milímetros para reparar la lesión", ha asegurado el traumatólogo del hospital Gregorio Marañón y coordinador de la unidad de investigación, José Manuel Rojo Manaute.
Para ello han tenido que describir un nuevo mapa anatómico basado en las imágenes que mostraba el ecógrafo. Todo ello sin necesidad de abrir la palma de la mano como se suele hacer en la cirugía convencional, dejando cicatrices superiores a los 20 centímetros en algunos casos, con puntos de sutura, postoperatorios dolorosos e ingresos hospitalarios.
Con este innovador programa el paciente no tiene que ingresar en el hospital, es dado de alta el mismo día de la intervención y no requiere ningún cuidado especial en el postoperatorio. Ya han sido intervenidos más de 250 pacientes en menos de un año.
MÁS INTERVENCIONES EN MENOS TIEMPO
Este novedoso método de cirugía mínimamente invasiva aborda hasta 27 patologías de la mano diferentes como el síndrome del túnel del carpo, dedos en resorte, enfermedad de Dupuytren, secciones de tendones, rigideces de dedos, epicondilitis, injertos cutáneos en dedos o manos o artrodesis en dedos por citar algunas, lo que representa el 80 por ciento de los tipos de patología tratados en la unidad de cirugía de la mano de este centro sanitario de la Comunidad de Madrid.
La mayoría de estas patologías sólo requieren la realización de incisiones de medio milímetro para ser operadas, mientras que en el resto el orificio necesario para introducir el material y reparar la lesión es de tres milímetros.
Una de las lesiones más frecuentes en la mano es el síndrome del túnel del carpo, que consiste en el atropamiento en la muñeca del nervio que da sensibilidad a la mitad de la palma de la mano y fuerza al dedo pulgar. Mientras esta intervención pude durar entre 15 y 20 minutos mediante cirugía convencional, los traumatólogos de esta unidad la llevan a cabo en 3,5 minutos con una incisión de medio milímetro.
Desde su puesta en funcionamiento, con este programa el hospital Gregorio Marañón ha conseguido aumentar el número de intervenciones en un 357 por ciento --dado que también se disminuye el tiempo entre las intervenciones quirúrgicas-- y trasladar al 44 por ciento de la patología del hospital al ambulatorio.
Ello obedece a que las intervenciones que se desarrollan en esta unidad se llevan a cabo con anestesia local sin sedación y sin necesidad de anestesista, lo que permite liberar los quirófanos hospitalarios para intervenciones de mayor envergadura que consumen más recursos humanos y técnicos, y reportar un notable ahorro sanitario al necesitar pocos recursos para llevar a cabo las operaciones.
La unidad de cirugía de la mano del Hospital Gregorio Marañón está compuesta por un grupo de investigadores de perfil multidisciplinar e interhospitalario, en la que también participan traumatólogos y rehabilitadores del hospital La Paz; y en la que han colaborado investigadores de la unidad regional del medicina deportiva del Principado de Asturias; del Centre de la Main, de Niza, Francia; y de los departamentos de Anatomía de las universidades Autónoma de Madrid y de Oviedo.