MADRID 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores de la Sanidad madrileña acamparán este jueves, desde las 11 hasta las 23 horas, en el Hospital de la Paz para protestar contra la reforma sanitaria que limita el acceso a la sanidad a los inmigrantes en situación administrativa irregular, según ha indicado este miércoles la Coordinadora en un comunicado.
La acampada está organizada por la 'Coordinadora de Hospitales y Centros Sanitarios Públicos', que ya protagonizó dos encierros durante el mes de agosto en el Hospital Ramón y Cajal y en el Hospital Clínico San Carlos con el objetivo de defender la universalidad, el carácter público y gratuito de la asistencia sanitaria, en su financiación, gestión y provisión.
Una portavoz de la Coordinadora, María Martín, ha explicado a Europa Press que esta vez han optado por realizar una acampada porque se espera "una asistencia masiva" que no hace posible un encierro como en anteriores ocasiones. A la iniciativa se han sumado diversas organizaciones, que engloban asociaciones de vecinos como la de Tetúan o Tres Cantos, ONGs como 'Zerca y Lejos', colectivos de inmigrantes como la asociación de chilenos 'Violeta Parra' o el Grupo de Salud 15M.
Martín ha explicado que la acampada, que se instalará en la entrada principal del hospital, tiene por objetivo protestar por la "limitación del acceso a una sanidad que debería ser universal", así como "rechazar los despedidos, recortes o externalizaciones" que está llevando a cabo la Comunidad.
En este sentido Martín, ha acusado al Gobierno regional de haber aprobado la extinción de 26 categorías del personal no sanitario con el objetivo de "privatizar las cocinas, servicios de mantenimiento, lavanderías y otros servicios no sanitarios".
La Coordinadora también rechazan el "copago farmacéutico", la reducción de prestaciones, el cierre de camas, el cierre de ambulatorios, el aumento de conciertos y la creación con dinero público de hospitales y centros sanitarios privados, así como reducciones presupuestarias. A su juicio, son todas "medidas encaminadas a deteriorar la capacidad asistencial del servicio de salud madrileño", así como "excluir a los más pobres de la atención sanitaria".