CC.OO. asegura que la situación se desbordó el martes y, por ello, los supervisores del servicio presentaron quejas por la "presión"
MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Ramón y Cajal negó hoy que su Servicio de Urgencias sufra una situación de colapso y que hayan dimitido los responsables de esta unidad, tal y como denunciaron los sindicatos del centro sanitario.
No obstante, fuentes hospitalarias reconocieron a Europa Press que este martes, durante unas horas determinadas hubo una "no deseable acumulación de pacientes" en la urgencia debido, fundamentalmente, a que entre los 14.00 y las 17.00 horas se produjo la subida a planta de hospitalización de los pacientes de urgencias que tienen orden de ingreso.
"Como este movimiento de pacientes es importante, ya que cada día a esas horas pueden movilizarse más de 30 personas de media, durante un corto tiempo, los pacientes de la urgencia que deben ser ubicados correctamente es posible que esperen más tiempo del deseable", señalaron.
El hospital aseguró que los representantes de urgencias no dimitieron en ningún momento, ya que hoy están trabajando, aunque precisó que presentaron un escrito de queja por la "presión asistencial" vivida el martes. "Habitualmente vienen 350 personas cada día y el martes llegaron 500", dijo.
Así, señalaron que, con carácter general, la situación en urgencias es "fluida" a excepción de días y momentos esporádicos. En todo caso, el hospital destacó que se trabaja intensamente para evitar incluso esos momentos.
En este sentido, el centro sanitario recordó que desde el pasado 20 de enero cuentan con un espacio adicional para acoger 12 pacientes en espera de ingreso, "y que ya funciona 24 horas diarias". Además, recordó que se va a poner en marcha en un plazo de dos semanas un nuevo espacio de características similares por lo que el servicio contará con 24 camas adicionales para mejorar la fluidez de funcionamiento.
"Además de este esfuerzo en medios materiales y sobre una plantilla que ya fue reforzada en los últimos dos años, se han incorporado en los últimos días 14 nuevos profesionales --8 enfermeras y 6 auxiliares de enfermería-- para garantizar que los cuidados que reciben los pacientes son, en todo momento óptimos", indicaron desde el Ramón y Cajal, al tiempo que aseguraron que es "absolutamente falso" que los supervisores de Urgencias hayan presentado su dimisión, "algo que es comprobable, pues se encuentran trabajando en este momento".
LOS RESPONSABLES DE URGENCIAS, PRESIONADOS
No opina lo mismo el sindicato CC.OO. en el hospital. Así, señaló a Europa Press, los responsables del servicio de Urgencias del Ramón y Cajal, compuesto por un adjunto y cuatro supervisores, presentaron su dimisión en bloque el martes ante la "presión" y la falta de medios.
Aseguró que la situación en urgencias se desbordó cuando el día 20 de este mes se abrió la sala de preingreso, sobrecargando el trabajo de los profesionales, "sin aumentar el número de enfermeros ni facultativos, sin ser informados de nada, y en una sala que no está preparada para ingresar a pacientes en bloque".
Respecto a la situación del servicio de urgencias, el sindicalista aseguró que están colapsadas "no sólo un día concreto, sino casi todos, con 30 camas por los pasillos de media todos los días". "Esta problemática se ha visto agravada por la resolución de la Consejería de Sanidad que impedía la contratación de médicos y auxiliares, a si que las urgencias están al borde de la ebullición".
En cambio, desde la dirección del Centro afirmaron que lo último que puede afirmarse es que el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario Ramón y Cajal carece de medios suficiente e insistió que es el objetivo de los profesionales es prestar una asistencia de mayor calidad y seguridad a los pacientes.