MADRID 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PSOE en el Ayuntamiento de Madrid ha denunciado que el anteproyecto de reforma local traerá consigo el riesgo de privatización de servicios públicos mientras que IU considera que la quita de competencias municipales supondrá un recorte "recorte puro y duro" de los mismos y que, en el caso de Madrid, ascendería a una cantidad de casi 615 millones de euros.
Así lo han manifestado en rueda de prensa para informar de las iniciativas de sus grupos en el Pleno del miércoles tanto el portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, como el portavoz municipal de IU, Ángel Pérez, que realizarán ambos sendas preguntas a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, para conocer su valoración de los planes del Ejecutivo central y conocer si piensa reclamar que el Consistorio mantenga competencias como los servicios sociales.
En este sentido, Pérez ha indicado que la idea del proyecto es derivar ciertas competencias a las comunidades pero ha agregado que el presidente regional, Ignacio González, ha dicho a su juicio que no tiene voluntad de asumir esas funciones si no se recibe la dotación económica adecuada para ello.
Por tanto, entiende que se está hablando de un posible recorte de 381 millones de euros en materia de servicios sociales, 99 millones en materia de educación, 88 millones en promoción de la salud y 45 millones para la promoción del empleo en la ciudad, que son las cantidades que actualmente dedica el Ayuntamiento a estas áreas.
En consecuencia, teme que la reforma se convierta en recortes en los derechos para los ciudadanos y que IU interpreta el proyecto confirma que la "derecha" culpa "a lo público" de la crisis y configura una estrategia de recortes de servicios, que primero afectó a las comunidades y ahora se dirige a los ayuntamientos.
Pérez ha comentado que los ayuntamientos por "responsabilidad" han ejercido competencias y financiado actuaciones que incluso no les eran propias para mejorar los servicios a los ciudadanos, por lo que se debería profundizar en un modelo descentralizado y en el pacto local en vez de seguir recortando en la administración.
En este sentido, el portavoz de IU ha comentado que espera que a Botella se le ocurra "levantar el teléfono" y decir al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que "para esto no hace falta ayuntamientos" porque se convertirían en meras "ventanillas de las comunidades".
LISSAVETZKY TEME EL DESMANTELAMIENTO DE LO PÚBLICO
Mientras, Lissavetzky ha recalcado que la reforma que planea el Gobierno central es un "ataque al municipalismo" y que derivará en "menos servicios, de peor calidad y más caros" abriéndose con ello la puerta a su "privatización". "Va a suponer un desmantelamiento del sector público", ha reprochado.
En consecuencia, ha reclamado a Botella que "se quite el gorro del PP" y se ponga "el de los madrileños" para defender sus derechos después de que la Comunidad diga que "sin dinero no asume las competencias". A juicio de Lissavetzky, esta medida genera "inseguridad" a los ciudadanos y que la crisis no debe ser "coartada" para recortes.
Ante ello, Lissavetzky ha manifestado que la primera edil "no puede estar en silencio" ni tener una "actitud pasiva" y le ha exhortado a que influya en sus compañeros de partido para que las entidades locales no se conviertan en instituciones de "segunda y tercera división",
Por otro lado, el portavoz municipal de UPyD, David Ortega, ha manifestado que la reforma local aún está abierta y que el texto puede sufrir cambios considerables en su tramitación en las Cortes Generales. En consecuencia, ha declinado hacer más valoraciones hasta conocer el resultado de la tramitación parlamentaria aunque ha detallado que cree que el Ayuntamiento debería mantener competencias en servicios sociales.