Madrid.- Nueve de cada 10 autónomos madrileños siente estrés y ansiedad por la caída de actividad

ATA
EP
Actualizado: viernes, 3 diciembre 2010 16:28

Siete de cada diez no realizan ninguna actividad física a la semana y es que el mismo porcentaje trabaja más de 40 horas semanales

MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

Nueve de cada diez autónomos madrileños siente estrés y ansiedad por la caída de actividad derivada de la crisis económica, la mitad sufre tensión muscular de manera regular y el 40 por ciento afirma cómo muchas veces ha decaído su deseo sexual.

Éstas son las conclusiones más relevantes del Estudio Inicial sobre las nuevas enfermedades emergentes de índole físico y psicosocial presentado este viernes por la presidenta de la Federación de Autónomos ATA, Elena Melgar; y la gerente del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Comunidad de Madrid (IRSS), María del Mar Alarcón.

La población del estudio han sido trabajadores autónomos de los sectores que tienen una mayor representatividad en la Comunidad de Madrid: industria, construcción, comercio, transporte, hostelería y actividades administrativas. En total, se realizaron 192 encuestas dando por válidas 180, en toda la región, tanto en el ámbito rural como urbano.

Sobre la formación e información en materia preventiva, del informe se desprende de que seis de cada diez autónomos no posee formación en materia de prevención laboral y el 67 por ciento desconoce los riesgos laborales a los cuales se encuentra expuesto en su lugar de trabajo. El 84 por ciento desconoce si es sensible o no a los materiales con los que por su trabajo debe estar en contacto permanente.

También destaca la escasa presencia de la vigilancia de la salud a nivel laboral. Así el 58 por ciento de los encuestados no se realiza periódicamente reconocimientos médicos y cuatro de cada diez no se ha pasado por ninguna audiometría desde que se dedica a su actividad laboral actual.

ELEVADOS NIVELES DE ESTRÉS

El estudio de ATA y el IRSST desvela que el 96 por ciento de los encuestados siente gran preocupación por la falta de trabajo y afrontar el día a día, lo que están ocasionando elevados niveles de ansiedad por la inseguridad que generan, que se pueden dar tanto en el lugar de trabajo como cuando se llega a casa.

Además, el 49 por ciento de los encuestados muchas veces sufre tensión muscular. Ésta se manifiesta durante la jornada laboral en mayor proporción, aunque al llegar a casa también persiste. La tensión muscular, los dolores de cabeza y las molestias de estómago son los síntomas a nivel fisiológico más destacables. Si a ello le sumamos que los encuestados sufren muchas veces problemas a la hora de conciliar el suelo, las responsables del estudio han señalado que prácticamente el ningún momento del día se produce una relajación de cuerpo y mente.

Por otro lado, tres de cada diez encuestados muchas veces fuma en exceso, casi la mitad muchas veces come en exceso y el 39 por ciento afirman cómo muchas veces ha decaído su deseo sexual.

LAS MUJERES, CON MÁS ANSIEDAD

La presidente de ATA ha señalado que las mujeres autónomas sufren unos niveles de ansiedad más elevados que los hombres debido a la "doble carga de trabajo que todavía tienen dentro y fuera del hogar". Así, ha detallado que sufren más tensión muscular, dolores de cabeza y molestias estomacales, además de comer de un forma más compulsiva y abusar ampliamente del trabajo.

Si a ello le sumamos la falta de ejercicio físico, el estudio concluye que la salud de la trabajadora por cuenta propia debe ser revisada ampliamente y debe ponerse las medidas que favorezcan una óptima salud a nivel físico y psicosocial.

En este sentido, pero ya con datos globales de hombres y mujeres, el informe apunta que el 67 por ciento de los atuónomos madrileños no realiza ninguna actividad física, al menos una vez por semana. La falta de tiempo libre es el principal problema, puesto que el 75 por ciento de los encuestados asegura que trabaja más de 40 horas a la semana.

Además, cuatro de cada diez autónomos realizan el número de comidas en función de su actividad laboral, no tienen un horario fijo de comidas y se decantan por alimentos precocinados y/o listos para servir.

"Una alimentación desequilibrada, desordenada y poco variada no es la mejor receta para tener una salud equilibrada. La premura en los tiempos, la vorágine diaria, junto a los elevados niveles de estrés desembocan en múltiples enfermedades a nivel cardiovascular. El sobrepeso y la obesidad, junto con el tabaquismo y la falta de ejercicio son los grandes males de la sociedad que cada vez está cayendo en hábitos menos saludables", concluye en estudio.

AFLUENCIA DE FATIGA VISUAL

Al terminar la jornada laboral, todos los encuestados en mayor o menor medida sufren síntomas claramente relacionados con la fatiga visual. Los sectores de actividad con más problemas en este sentido son el transporte, la hostelería y las actividades administrativas. Los síntomas son enrojecimeinto ocular, dolro de cabeza, picor de ojos, migrañas y lagrimeo de ojos.

Asimismo, cuando termina la jornada los trabajadores por cuenta propia sufren trastornos musculoesqueléticos provocados por la tensión acumulada durante el día y las posturas repetidas. Las consecuencias son dolor cervicar, lumbar y adormecimiento de extremidades.

A pesar de todo, el 88 por ciento de lso autónomos madrileños no mejoraría nada respecto a las condicioens ambientales de su lugra de trabajo, lo que denota, según la Federación y el Instituto la falta de conocimiento de las propias condiciones ambientales en el mismo.

PROPUESTAS DE MEJORA

Tras conocer los datos del estudio, ambas instituciones han elaborado unas propuestas de mejora, como la realización de un plan de asesoramiento de forma individualizada a este colectivo referidos a las nuevas enfermedades emergentes de índole físico y psicosocial.

En este sentido, aconsejan a estos trabajadores que sigan apostando por la formación integral que le posibilite ser capaz de llevar a cabo la propia gestión preventiva de su negocio y que prevengan el estrés a través de hábitos saludables como el ejercicio físico, la dieta equilibrada y favorecer la distracción y el tiempo libre.

También recomiendan dar difusión y poner en práctica los programas de prevención y potenciar la vigilancia de la salud, así como seguir promociando medidas igualitarias entre hombres y mujeres.