MADRID 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid ha ampliado a 19 las enfermedades endocrino-metabólicas que se pueden detectar en la 'prueba del talón' que se hace al recién nacido, gracias a la tecnología de espectometría de masas en tándem incorporada al Laboratorio de Cribado Neonatal del Hospital Universitario Gregorio Marañón, según ha presentado este domingo el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Este hospital pertenece a la red pública de hospitales de la región y realiza el cribado a todos los recién nacidos de la Comunidad. Con la incorporación de 14 nuevas enfermedades se culmina el proceso de cribado ampliado de enfermedades congénitas del metabolismo de aminoácidos, ácidos grasos y ácidos orgánicos a todos los nacidos de la Comunidad de Madrid, ya sea en maternidades públicas o privadas.
Esta culminación ha sido posible gracias a la colaboración entre las direcciones generales de Salud Pública y de hospitales de la Consejería de Sanidad con el Laboratorio de Cribado Neonatal del hospital Universitario Gregorio Marañón.
La directora del Laboratorio de Cribado Neonatal del hospital Universitario Gregorio Marañón, Elena Dulín, ha manifestado que el programa del cribado neonatal "es especialmente importante ya que su objetivo es la identificación precoz y el tratamiento de aquellos niños afectados por un determinado estado genético, endocrino-metabólico".
"Con una intervención médica adecuada, en el momento oportuno, se puede evitar el daño cerebral, reducir la morbi-mortalidad y las posibles discapacidades asociadas a dichas enfermedades", ha añadido.
NUEVAS ENFERMEDADES
El análisis de la sangre de la prueba del talón permitía hasta ahora el diagnóstico precoz de cinco enfermedades congénitas como hipotiroidismo congénito, la hiperplaisa suprarrenal congénita, la fenilcetonuria, la enfermedad de células falciformes y la fibrosis quística.
Gracias a la nueva tecnología incorporada, y con una única extracción de sangre tomada del talón del recién nacido, se pueden detectar 14 nuevas enfermedades, ampliando a 19 el catálogo de enfermedades hereditarias que se pueden tratar precozmente, como son las relacionadas con el metabolismo de aminoácidos, ácidos grasos y ácidos orgánicos.
Los resultados de las pruebas se remiten a los padres desde el Laboratorio de Cribado Neonatal del hospital. Cuando se detecta alguna enfermedad se comunica de manera inmediata a las unidades de seguimiento clínico y a los padres para que acudan al hospital de referencia para valorar al niño e iniciar el tratamiento y seguimiento necesario.
UNA SOLA EXTRACCIÓN DE SANGRE
La incorporación de la tecnología de espectometría de masas en tándem en el Laboratorio de Cribado Neonatal del hospital permite simplificar la estrategia en el cribado neonatal, y extraer una sola muestra de la sangre del talón del recién nacido en lugar de dos como se hacía hasta ahora.
Esta nueva medida garantiza una cobertura del 100 por ciento de los recién nacidos, al realizarse dentro de la misma maternidad donde nace el bebé a partir de las 48 horas del nacimiento y siempre antes del alta hospitalaria. Así se evita un segundo pinchazo al recién nacido que se hacía en los centros de salud.
La estrategia de la extracción de muestra única a partir de las 48 horas de vida permite acortar la edad a la detección de la fenilcetonuria, así como de las nuevas enfermedades incorporadas al programa.
El seguimiento clínico y tratamiento de los recién nacidos detectados en el cribado neonatal con alguna de las nuevas enfermedades incorporadas se centralizará en dos unidades funcionales situadas en los hospitales Ramón y Cajal, y La Paz, en la zona norte; y en los hospitales 12 de Octubre y Niño Jesús para la zona sur.
En 1986 este programa de salud pública se centraliza en el hospital Gregorio Marañón, centro de detección de referencia en donde se analizan las muestras recogidas a todos los nacidos en hospitales públicos y privados madrileños.
Desde entonces, en el Laboratorio de Cribado Neonatal de este hospital se ha analizado un millón y medio de muestras de sangre de los recién nacidos, y se ha detectado a más de 1.200 con alguna enfermedad endocrino-metabólica.