MADRID 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico San Carlos ha puesto en marcha, el pasado mes de febrero, un comedor terapéutico para 'enseñar a comer' a los pacientes con trastornos de la alimentación, especialmente mujeres con anorexia nerviosa con déficits nutricionales importantes y a pacientes bulímicos con graves dificultades para controlar su conducta, ha informado el Gobierno regional.
Con este comedor terapéutico los especialistas pretenden rehabilitar los hábitos nutricionales de estos pacientes y evitar ingresos hospitalarios mediante la recuperación nutricional y ponderal de las pacientes. Para ello los enfermos, con edades comprendidas entre 20 y 25 años, acuden diariamente al hospital a comer al tiempo que especialistas específicamente preparados para ello les dan el apoyo y las orientaciones adecuadas para su pronta recuperación.
Por otra parte, esta Unidad de Trastornos de la Conductora Alimentaria (TCA ) que dirige la doctora Marina Díaz Marsá ha iniciado un programa de terapia especializada en el Hospital de Día, dirigido a aquellos pacientes con un perfil impulsivo o con comorbilildad que padecen trastornos de la personalidad y que pueden beneficiarse a un programa de hospital de día especializado.
En este hospital de día se les aplica terapia específica que contempla mejorar la autoestima e imagen personal de las enfermas, así como las relaciones interpersonales, al tiempo que se ofrecen herramientas específicas para controlar la impulsividad y las conductas de atracones y purgas características de estas enfermas.
En este punto, la doctora Díaz Marsá señala que "aproximadamente el 60 % de las pacientes con trastornos de la conducta alimentaría tienen también un trastorno de personalidad añadido y sólo desde el abordaje global de ambos trastornos se logra una evolución favorable".
ENFERMEDADES GRAVES CON MUCHAS REPERCURSIONES
"Los trastornos de la conducta alimentaria son enfermedades graves con importantes repercusiones físicas que dependen de una vulnerabilidad biológica subyacente que se manifiesta en un control deficitario de los mecanismos de respuesta al estrés, de la regulación emocional y de la impulsividad", ha añadido Díaz Marsa.
"Estas alteraciones finalmente se canalizan en ansiedad y preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico que condiciona las manifestaciones clínicas características. A ello contribuyen además, la publicidad y los medios de comunicación mediante la aparición de modelos o prototipos 'perfectos' de hombre y mujer, bellos y muy delgados que mantienen y condicionan la sintomatología en aquellos adolescentes vulnerables y enfermos", ha continuado.
De hecho, el número de afectados por los Trastornos de la Conducta Alimentaria ha ido en aumento y se estima que afectan aproximadamente a 1 de cada 200 jóvenes de entre 12 y 14 años y aunque las mujeres jóvenes siguen siendo el colectivo más afectado, los varones, mujeres maduras y niños menores de 12 años comienzan a agregarse a la lista de víctimas de este trastorno.
En el último año la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Servicio de Psiquiatría del Clínico San Carlos, atendió a más de 60 pacientes nuevas, realizando más de 300 revisiones en consultas ambulatorias, según datos del Gobierno regional.
Esta Unidad está integrada por psiquiatras y psicólogos y dispone de consultas ambulatorias de seguimiento, hospitalización, coordinación con el Servicio de Nutrición, sesiones psicoterapéuticas individuales, Terapia Dialéctico Conductual grupal, Psicoeducación y terapia de apoyo grupal, y psicoterapia de orientación grupal para familiares.