MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un total de 582 pruebas rápidas de VIH, 10 de ellas positivas, se han realizado desde diciembre en cinco centros de salud del centro de Madrid, en un servicio anónimo y confidencial que no requiere la posesión de la tarjeta sanitaria, según ha informado la Comunidad de Madrid.
La prueba, que se realiza con cita previa, tiene una duración de 30 minutos. Tras la extracción de sangre, "similar a la de un análisis de diabetes o a la de una persona mayor que se somete a la prueba del sintrom" se espera a verificar si la sangre reacciona ante un componente químico que se aplica.
Si es así, se deriva el caso al Centro de Salud de Sandoval, donde se realiza una analítica para confirmar el resultado y "verificarlo al cien por cien", ha explicado una enfermera del Centro de Salud de Lavapiés, que realiza las pruebas desde finales de abril con una media de cinco pacientes al día.
"Aquí nunca vamos a hablar de positivos o negativos, sino de reactivos o no reactivos, porque decir que es positivo es muy arriesgado", ha confirmado. A pesar de esto, el margen de error es "muy mínimo", con un porcentaje superior al 90 por ciento de posibilidades de que sea positivo en caso de que haya reacción.
La viceconsejera de Asistencia Sanitaria, Patricia Flores, se ha desplazado al Centro de Lavapiés para verificar el funcionamiento de la prueba y transmitir la importancia de la detección precoz del VIH para "iniciar un tratamiento temprano y por tanto evitar desarrollar la enfermedad con todas las consecuencias que esto tiene", ha señalado.
HOMOSEXUALES E INMIGRANTES, "COLECTIVOS VULNERABLES"
Las pruebas rápidas, "un dispositivo pionero" en España, se han implantado en el centro de la capital para "ser más accesible a la población de mayor riesgo". Los "colectivos vulnerables", según ha informado la viceconsejera, son los homosexuales y los inmigrantes, que contraen la enfermedad por prácticas sexuales de riesgo en la mayor parte de los casos.
"El perfil de persona que contrae el sida en la región es un hombre que ejerce actividades sexuales de riesgo, en su mayoría homosexuales", ha manifestado Flores, quien también ha añadido que el porcentaje de inmigrantes infectados es "muy alto".
El 42 por ciento de los diagnosticados es inmigrante, según ha informado la Consejería. Por esta razón, la Comunidad ha dispuesto que los centros donde se realizan las pruebas cuenten con mediadores interculturales encargados de facilitar la gestión del servicio y asesorar a los pacientes.
También se han distribuido tarjetas en español, inglés, portugués, francés, búlgaro, rumano, chino ruso y árabe por centros sociosanitarios, espacios de socialización de ambiente homosexual masculino y en lugares de encuentro de la población inmigrante.
"La gente no sabe que la detección precoz de la enfermedad implica su tratamiento precoz y que se evite desarrollar el SIDA", ha recordado Flores, que se ha lamentado de que esta información no haya "cuajado en la población".
El total de casos de sida en 2010 fueron 53. La tendencia en la región es descendente, pues mientras que en el 2009 se notificaron 227 casos, en 1994 fueron 1.801. El 78 por ciento de los casos detectados en 2009 eran varones. La principal causa de contracción de la enfermedad son las prácticas sexuales de riesgo (66 por ciento), seguido del uso de drogas (33 por ciento).