MADRID 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 90 por ciento de la población en la Comunidad de Madrid ha sufrido quemaduras solares en varias ocasiones a lo largo de su vida, según señala la especialista en Dermatología del Colegio de Médicos de Madrid, Aurora Guerra.
Por ello, ante la llegada del verano, recomienda a las personas de piel, ojos y pelo claro o pelirrojo, especialmente niños, que acudan al dermatólogo para valorar su riesgo de cáncer de piel y envejecimiento precoz frente a la radiación ultravioleta antes de exponerse al sol, y recuerda la importancia de mantener hábitos saludables y estar atento a las señales de alarma en nuestra piel.
Guerra insiste en la importancia de la protección, especialmente durante la infancia y adolescencia, ya que durante los primeros años de vida es cuando se recibe aproximadamente el 80 por ciento del daño solar y el riesgo de sufrir melanoma se multiplica en función del número de veces que las personas sufren quemaduras.
Este dato es especialmente significativo si se tiene en cuenta que la incidencia del melanoma en España se estima entre el 8 y el 10 por cien mil personas y año.
Así, en verano, el Colegio de Médicos de Madrid recomienda evitar el sol en las horas de mayor intensidad, protegerse con crema de factor alto, beber abundante agua y tomar una dieta rica en antioxidantes.
En palabras de la doctora Guerra, "el diagnóstico precoz sigue siendo el mejor tratamiento" razón por la que es "tan importante tomar nota de las señales que nos comunica nuestro organismo".
Además, recuerda que es recomendable el uso de protección solar durante todo el año y también en zonas de interior y ciudades.
Uno de los temas más debatidos últimamente por los expertos es el papel del sol como medida para paliar la escasez de vitamina D en la población. Aunque no existe consenso a este respecto, Guerra señala que "el sol en España es tan frecuente que no sería necesaria una exposición específica por este motivo". "Es más, debería evitarse por sus consecuencias negativas a medio y largo plazo para la salud y en caso de una carencia real de vitamina D sustituirse con suplementos o con una dieta adecuada a este fin", afirma.
LA TANOREXIA
El Colegio de Médicos de Madrid analiza desde hace meses la evolución de una enfermedad de reciente aparición como es la tanorexia, que supone la obsesión por estar moreno.
El perfil más habitual del tanoréxico es el de una mujer de más de 30 años, clase media y con especial interés por la estética. Se detecta que alguien tiene tanorexia cuando la obsesión por tomar el sol provoca una ansiedad hasta el punto que quien lo padece llegue a modificar sus hábitos dejando incluso de hacer cosas trascendentes, y estéticamente la piel está arrugada y seca o incluso con tumores.