Se mantiene el cierre pese a 12.000 firmas y resoluciones del Parlament y consistorio
BARCELONA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de los barrios de la Guineueta y Canyelles de Barcelona llevan 17 meses de protestas continuas para que el ambulatorio de la Guineueta vuelva a atender urgencias nocturnas y en fin de semana, después que la Generalitat de Cataluña no haya dado marcha atrás en su decisión de cerrarlas.
Las movilizaciones empezaron en noviembre de 2011 por la reducción horaria del CAP, ubicado en el número 135 del paseo Valldaura, que fue ejecutada en enero de 2012, cuando el Govern abrió el Centro de Urgencias de Atención Primaria (CUAP) de Horta, en el 21 de la calle Sant Gaudenci.
Buena parte de las protestas probablemente no llega al centenar de asistentes, pero se celebran puntualmente los lunes y los jueves, la mayoría por Nou Barris, aunque también acuden a plaza Sant Jaume para expresar su descontento ante la Generalitat y el Ayuntamiento.
Los motivos de no ceder pese a seguir sin lograr su objetivo asaltan de inmediato: por una sanidad pública, gratuita y de calidad; porque no se sienten débiles y sí amparados por la "justicia humana", por moral individual, y porque se han salvado vidas, resalta Agustín a Europa Press.
"ME HAN SALVADO LA VIDA"
Muchos manifestantes son asiduos, y señalan a una mujer que reside a unos pasos del CAP y que cuenta que le salvaron de un ataque de ansiedad, u otra con problemas respiratorios que vive sola a 5 minutos, y que acudió de madrugada al ahogarse: "Tres veces me han salvado la vida", asegura.
Los vecinos lograron que Parlament y Comisión de Calidad de Vida del Ayuntamiento aprobaran sendas resoluciones para reabrir las urgencias, ambas sin apoyo de los gobiernos de CiU, y este año han recurrido a la síndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, y al catalán, Rafael Ribó.
El Govern recibió 12.132 firmas de vecinos y 196 hojas recogidas en una sola semana justo tras el cierre de las urgencias con reclamaciones firmadas de vecinos que se personaron al CAP de noche para ser atendidos y que desconocían que ya no era posible en horario nocturno.
Sin embargo, el Ayuntamiento esgrime en respuesta a la síndica --que ve la actuación municipal en el caso correcta, al contrario que los vecinos-- que el CAP Guineueta "atendía en las 12 horas de la noche una media de dos personas, y los atendidos eran jóvenes con patologías de baja complejidad, como rinofaringitis o amigdalitis".
LOS MAYORES LAS "NECESITAN"
"Mira quienes vienen a manifestarse, son mayores que necesitan las urgencias", subraya el presidente de la asociación vecinal de la Guineueta, Gonzalo Rodrigo, cuya entidad capitanea las marchas con la de Canyelles.
Las entidades presentan cada mes su calendario de movilizaciones para que las autorice la Conselleria de Interior, después de que al principio cortaran la Ronda de Dalt y les abrieran un expediente sancionador que podría haber comportado una multa de 30.000 euros, de la que se salvaron.
Cuando protestan por Nou Barris están flanqueados por una decena de agentes de la Guardia Urbana y una patrulla de los Mossos d'Esquadra, y Rodrigo plantea si no "cuesta más" pagar las horas a estos agentes que mantener a un médico y a una enfermera de noche en el CAP.
Las asociaciones vecinales añaden otro elemento, que el CUAP de Horta abrió en un edificio de las Hermanas Carmelitas, y la Generalitat comunicó a las entidades que paga unos 12.000 euros mensuales para las obras y el alquiler del espacio, cifra que los vecinos elevan a 30.000.
Los vecinos cuentan con una pequeña victoria en su haber, que el Estado ha cedido parte del edificio del CAP al Ayuntamiento para destinarlo a una residencia sociosanitaria, y esta semana tienen una nueva reunión con un alto cargo de la Conselleria de Salud que desearían que fuese la última para recuperar las urgencias.