MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
La fundación Lovexair ha puesto en marcha el Espacio HappyAir para llevar a cabo acciones de promoción, prevención y seguimiento de la salud pulmonar en el entorno farmacéutico. Tiene como objetivo ofrecer programas específicos en este área, como acompañar y asesorar al paciente crónico respiratorio, detectar de manera precoz enfermedades pulmonares, consejos sobre cómo dejar de fumar y apoyar a padres con hijos que tienen patologías respiratorias.
Este espacio es un proyecto innovador que proporciona soluciones y fomenta el diálogo en torno a la salud pulmonar. Esta iniciativa se lleva a cabo en farmacias madrileñas, pero su objetivo es extenderse al resto de territorio nacional. "Este proyecto nace para ofrecer soluciones a los enfermos respiratorios. El objetivo es mejorar la salud pulmonar, acercarnos al paciente e informar y medir el nivel del conocimiento sobre las enfermedades respiratorias", ha afirmado la presidenta de la Fundación, Shane Fitch.
El espacio se completa con un servicio de apoyo telefónico y virtual, además de sesiones presenciales dirigidas a usuarios que deseen informarse sobre salud pulmonar. Asimismo, cuenta con el apoyo del consejo asesor de la fundación y de varios especialistas en enfermedades respiratorias, entre los que se encuentran neumólogos de pediatría y de adultos, expertos en asma, o especialistas en enfermedades raras respiratorias.
TALLERES DEL ESPACIO HAPPYAIR
Una farmacia del distrito de Vallecas de Madrid celebra los primeros talleres de este proyecto. En estas charlas los participantes aprenden sobre el correcto uso del inhalador, se informan sobre la rehabilitación respiratoria, hacen pruebas de cribado y actividades físicas. En este sentido, los farmacéuticos, formados previamente, ofrecen un asesoramiento personalizado que contribuye a mejorar la salud del paciente y su calidad de vida.
Estos programas, que cuentan con la colaboración del médico, el farmacéutico y los fisioterapeutas respiratorios, aumentan la confianza del usuario, permiten un seguimiento más adecuado de la enfermedad y mejoran la adherencia del paciente al tratamiento, gracias a la práctica de actividades físicas y a la adquisición de buenos hábitos de vida.