MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El neumólogo Javier García Pérez, responsable de la Unidad de Tuberculosis del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa, ha señalado que la llegada de la Covid-19 ha contribuido a reducir el retraso de los diagnósticos de tuberculosis en España, en el marco de un seminario web organizado por La Red TBS-Stop Epidemias y Cruz Roja sobre dicha enfermedad.
"Ahora mismo la gente está muy alerta con los síntomas respiratorios; antes veíamos a pacientes que estaban tosiendo 6 y 8 meses y no iban al médico, pero, ahora, toda persona que tiene síntomas respiratorios, que tose y tiene fiebre, va rápidamente al médico porque piensa que puede tener Covid-19", ha señalado el neumólogo, que ha precisado que "toda persona que tenga fiebre o febrícula, una tos persistente o una expectoración persistente y, además, esté cansada, haya perdido apetito o peso, debería hacerse una radigrafía de tórax". Asimismo, ha recordado que la transmisión de ambas enfermedades se produce mediante la vía aérea.
En este sentido, ha aclarado que, pese a esta reducción en el retraso diagnóstico, España sigue siendo un país con pocos casos de dicha enfermedad. Concretamente, hay menos 10 casos por 100.000 habitantes, lo que se traduce en unos 4.000 casos de tuberculosis al año. La tasa media mundial, en cambio, se sitúa en 130 casos por 100.000. "Sin embargo, en España aún tenemos tasas superiores a las de los países de nuestro entorno económico, geográfico, cultural y social, como Francia, Reino Unido o Alemania", ha puntualizado el experto, recordando que la tuberculosis es una enfermedad muy ligada a la pobreza y a la marginación social.
Sin embargo, el experto ha advertido de que esta situación va a cambiar en el mundo, señalando que la cifra de casos de tuberculosis se va a incrementar debido a las consecuencias económicas de la actual pandemia. "Con la gran crisis económica de la Covid-19, que ha afectado también a los países ricos, ha habido una contracción económica que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es mayor del 5 por ciento, y esto va a generar más pobreza, más desnutrición y más deterioro económico", ha alertado este neumólogo.
"Si esta situación no se solventa, creemos que en el año 2020 ha podido haber, por la pandemia Covid, unos 500.000 casos de muertes adicionales a los que ya teníamos, ya que hay países donde el deterioro económico ha hecho que los pacientes no vayan al médico, los programas sociales se resientan y haya menos impacto de las medidas sociales en la tuberculosis", ha agregado el doctor García Pérez.
ADHERENCIA AL TRATAMIENTO
Por último, el especialista ha recordado la importancia de la adherencia al tratamiento de los pacientes con tuberculosis. "El tratamiento de la tuberculosis es un tratamiento con varios fármacos y prolongado, difícil de realizar, sobre todo porque muchos pacientes, en 2 o 3 semanas están ya casi sin síntomas y se debe insistir en que se debe tratar durante varios meses".
En este sentido, ha abogado por una cooperación médico-paciente para fomentar la adherencia al tratamiento. "La adherencia al tratamiento no es responsabilidad exclusiva del paciente, sino de todo el sistema sanitario y de sus médicos para que la persona se sienta partícipe de la toma de decisiones y pueda ayudar a tomar su tratamiento".
Además, el doctor ha informado de los predictores de no adherencia al tratamiento, entre los que destaca el del historial, es decir, si un paciente en otras ocasiones ya dejó el tratamiento, probablemente lo hará de nuevo. Asimismo, otro perfil es el del paciente indigente o con deterioro socioconómico muy importante; así como aquel con enfermedades psiquiátricas, con historial de alteraciones emocionales y de conducta, así como de abuso de sustancias como el alcohol o las drogas.