MADRID 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Sanidad de IU, Gaspar Llamazares, ha avisado de que el decreto de reforma sanitaria supone una "involución" para el Sistema Nacional de Salud (SNS) al mismo tiempo que "retrotrae a España a los tiempos de la movida madrileña".
Llamazares ha tachado estas medidas de ahorro de "falsas", donde el Ejecutivo de Mariano Rajoy hace "tabla rasa" a la "laboriosa construcción" de cerca de 30 años del SNS para sustituirlo por un servicio del que quedan excluidos los jóvenes y los inmigrantes.
"Quiere incorporar una financiación diferente a la pública que es el repago o la tasa que va a recaer sobre los más débiles", ha afirmado.
Al mismo tiempo, el diputado de IU ha vaticinado que este decreto lo van a tener que pagar los sectores "más débiles", los enfermos crónicos y los jubilados que por primera vez contribuyen al pago de medicamentos. "Habiendo contribuido toda su vida a la financiación de la sanidad", agrega.
Precisamente, este decreto ley de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones ahorrará un total de 7.267 millones de euros, de los que 500 derivarán del copago farmacéutico en función del nivel de renta, según se desprende de la memoria económica que la acompaña, al que ha tenido acceso Europa Press.
En concreto, especifica que la retirada de la tarjeta sanitaria a los 676.000 ciudadanos europeos en España ahorrará exactamente 917 millones de euros, eso sí, sin especificar qué montante corresponderá a los inmigrantes sin papeles.
EL AHORRO CON LOS INMIGRANTES
Este ahorro se suma igualmente al de 500 millones de euros previsto por la mejora en la elaboración del nuevo sistema de actualización del Nomenclátor, es decir, de la redefinición del catálogo de medicamentos sacando fuera de la financiación aquellos que se destinan al tratamiento de enfermedades menores.
Otros 1.000 millones de euros se obtendrán de las medidas dirigidas a evitar la acumulación de medicamentos en los domicilios, cifrado en un 10 por ciento del gasto farmacéutico según expertos, y coincidente con las 3.800 toneladas que se destruyen de fármacos cada año en el punto SIGRE. También, se incluyen 1.550 millones de ahorro procedentes del impulso de los genéricos.