MADRID 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La lipoproteína (a), un tipo de colesterol hereditario, interviene en Eprocesos proinflamatorios y protrombóticos", además de incrementar "de forma precoz el riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio o accidente cerebral vascular isquémico", según detalla la presidenta de la Asociación de Cardiología Preventiva de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la doctora María Rosa Fernández Olmo.
Con motivo del Día de la Lipoproteína (a), conmemorado el próximo 24 de marzo, la presidenta de la Asociación de Cardiología Preventiva de la SEC recuerda que "una de cada cinco personas" tienen elevado este tipo de colesterol, considerándose un aumento del riesgo cardiovascular cuando los niveles están por encima de 50 mg/dl.
Existen dos tipos principales: las lipoproteínas de alta densidad, también conocidas como colesterol HDL; y las lipoproteínas de baja intensidad, que se conocen como colesterol LDL.
En este sentido, la doctora María Rosa Fernández Olmo asegura que la lipoproteína (a) no responde a las estrategias típicas de reducción del colesterol LDL, como la dieta, el ejercicio físico o la medicación para reducir los lípidos.
Como consecuencia, las opciones de tratamiento para reducirla son limitadas, aunque hay algunos ensayos clínicos en marcha, según precisan desde la organización. "Como no existen opciones para actuar directamente sobre la lipoproteína (a) el objetivo es controlar el resto de los factores de riesgo cardiovascular y mantenerlos a raya", detallan.
Además de bajar los niveles de colesterol, desde la SEC aconsejan seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio físico de intensidad moderada de forma regular, evitar la obesidad y el sobrepeso, no fumar, y controlar los niveles de presión arterial y glucosa en sangre.
MEDICIÓN RUTINARIA EN LAS ANALÍTICAS
Precisamente, la Asociación de Cardiología Preventiva de la SEC expone que la lipoproteína (a) no se mide de forma rutinaria en las analíticas y, sin embargo, se recomienda hacerlo "porque una persona puede tener niveles de colesterol total normales y aun así tener elevada la lipoproteína (a)".
Además, en caso de que una persona tenga elevada la lipoproteína (a), debe comunicarlo a sus familiares (hermanos, padres, hijos) para que estos puedan hacerse un análisis y conocer su situación, debido a su condición hereditaria.
Así, en la última reunión de la Asociación de Cardiología Preventiva de la SEC se llevó a cabo la determinación de la lipoproteína (a) de todos los asistentes como medida de concienciación entre los profesionales. De las 170 determinaciones (101 mujeres y 69 hombres), el 89 por ciento tenía la lipoproteína (a) por encima de 50 mg/dl y el 2,9 por ciento por encima de 90 mg/dl.