MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está celebrando desde este lunes en Roma (Italia) una reunión de alto nivel centrada en la futura atención sanitaria a los refugiados e migrantes, y en la búsqueda de un "enfoque común y una acción conjunta". A la reunión, organizada por el Gobierno italiano, acuden ministros de Sanidad europeos y representantes de alto nivel de la Región Europea de la OMS y de otras regiones.
En 2015 más de 700 000 refugiados e inmigrantes han entrado en la Región de Europa, además de los casi 2 millones de dólares que se han refugiado en Turquía. Hasta el 5 por ciento de estas personas necesitan asistencia médica, ante los problemas de salud tales como las lesiones accidentales, hipotermia, quemaduras, accidentes cardiovasculares, con el embarazo y las complicaciones relacionadas con el parto, la diabetes y la hipertensión.
"Los sistemas de salud en la Región de Europa, incluidos los de los países que reciben refugiados y migrantes, están bien equipados para diagnosticar y tratar enfermedades infecciosas y transmisibles comunes", ha explicado antes del encuentro Zsuzsanna Jakab, directora Regional de la OMS para Europa.
"Debemos tratar de garantizar que todos los países estén preparados adecuadamente y se organicen para atender la presión asistencial adicional a una afluencia masiva de personas, mientras que al mismo tiempo la protección de la salud de sus poblaciones residentes. Una buena respuesta a los retos de la gente en movimiento requiere de preparación y la capacidad del sistema de salud, incluidos los datos epidemiológicos robustos y inteligencia de la migración, una cuidadosa planificación, formación y, sobre todo, la adhesión a los principios de equidad, la solidaridad y los derechos humanos", ha añadido.
Debido al aumento del riesgo de enfermedades transmisibles, la vacunación es una consideración clave a tratar en la reunión. Recomendaciones conjuntas de la Comisión de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la OMS proporcionan orientación para los países de la vacunación de los refugiados, los solicitantes de asilo y migrantes en la región europea.
Estas recomendaciones especifican que los solicitantes de asilo y migrantes deben vacunarse sin demoras innecesarias de acuerdo a los calendarios nacionales de inmunización de cualquier país en el que es probable que residen desde hace más de una semana. En vista de los últimos brotes de sarampión en la Región, los países deben dar prioridad a la vacunación contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) y la poliomielitis.
Los gobiernos deberían considerar la posibilidad de la documentación de la vacunación para evitar la innecesaria revacunación después. La vacunación no se recomienda en los cruces fronterizos a menos que haya un brote de una enfermedad prevenible por vacunación en el país de acogida o de tránsito.
Desde la OMS recuerda que muchos países ya han llevado a cabo campañas de vacunación para los recién llegados. "Sus esfuerzos deben ser aplaudidos, como deberían otras medidas adoptadas para garantizar una atención sanitaria adecuada a los refugiados y los migrantes", afirma.
Sin embargo, "estos grupos todavía se enfrentan a muchos desafíos complejos", como el acceso limitado a los servicios de salud, debido al alto coste sanitario, la falta de información y los obstáculos administrativos, culturales o de idioma. "La migración a gran escala coloca a menudo una inmensa e inesperada presión sobre los sistemas de salud de los países de acogida, poniendo a prueba tanto su capacidad y su preparación", añade.
"Un marco común para la acción conjunta de los refugiados y salud de los migrantes en la Región Europea de la OMS es de importancia urgente", ha concluido Jakab, quien espera que esta reunión sirva para dar forma a un marco de trabajo, "y para ponerse de acuerdo sobre las acciones colectivas que ayudarán a asegurar la salud y el bienestar de estas poblaciones vulnerables".