La lengua materna repercute en el llanto de los recién nacidos

Bebé llorando
PIXABAY
Actualizado: lunes, 22 agosto 2016 15:30

MADRID 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de científicos chinos y alemanes de la Universidad de Würzburg (Alemania) ha demostrado, en bebés procedentes de China y Camerún, que el primer sonido emitido por los recién nacidos se caracteriza por la lengua materna, siendo más evidente en las lenguas tonales donde el tono y la fluctuación determinan el significado de las palabras.

Un total de 55 bebés de Pekín y 21 de Camerún han sido examinados por los científicos en el curso del estudio a través de la grabación del llanto durante sus primeros días de vida.

Los resultados revelan que "el llanto de los recién nacidos cuyas madres hablan una lengua tonal se caracteriza por una variación melódica mayor que, por ejemplo, los recién nacidos alemanes", ha explicado el director del Centro para el Desarrollo Pre-habla de la Universidad de Würzburg y autor del estudio, Kathleen Wermke.

Un ejemplo de lenguaje tonal es el mandarín, la lengua oficial de China, que tiene cuatro sonidos característicos. Por otra parte, el 'lamnso' es el idioma de Camerún, un lenguaje tonal complejo que posee ocho tonos que varían en su contorno. Esto significa que todo el que quiere hablar el idioma a la perfección no sólo debe ser capaz de mantener el tono perfecto, sino también de integrar las fluctuaciones de tono específicas en ciertas palabras.

De tal manera, los resultados del estudio muestran como los bebés de Camerún no solo tienen una variación del tono global intra-expresión mayor, también el aumento y caída del tono durante el llanto es más intenso en comparación con los bebés de madres de lengua alemana. Los resultados fueron similares para los recién nacidos en Pekín, aunque en un grado menor.

Estas comprobaciones apoyan la teoría ya corroborada de que "los elementos indispensables para el desarrollo de la lengua se adquieren desde el momento del nacimiento, y no solo cuando los bebés empiezan a balbucear o a producir sus primeras palabras", ha argumentado el profesor Wermke.

Esto sucede porque, después de familiarizarse con su lengua materna en el vientre de la madre, los recién nacidos exhiben en su llanto patrones melódicos característicos de su entorno, precisamente por el lenguaje hablado por la madre.

RESULTADOS SIMILARES, DIFERENTES CULTURAS

El estudio revela que los recién nacidos presentan un alto grado de universalidad transcultural en su llanto. Por un lado, los bebés nacidos en Pekín están rodeados de las influencias de la civilización moderna como la radio, televisión y teléfonos móviles, mientras que los bebés de Camerún han nacido en un entorno rural.

"El hecho de que a pesar de estas diferencias culturales ambos grupos de idiomas tonales tengan efectos similares en comparación con el grupo alemán no tonal, indica que nuestra interpretación de los puntos de datos circula en la dirección correcta", ha indicado el experto.

Estos resultados podrían incluso sugerir que los factores genéticos, además de los externos, están involucrados en el proceso. "Por supuesto, sigue siendo indiscutible que los recién nacidos son capaces de aprender cualquier idioma hablado en el mundo, sin importar lo complejo que es", añade.

Finalmente, el estudio contribuye a mejorar la comprensión sobre los factores de influencia en las fases más tempranas del desarrollo del habla. Además, mejora la posibilidad de identificar indicadores tempranos que proporcionen información fiable sobre trastornos del desarrollo en recién nacidos.