MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El jefe de servicio de Urología del Hospital Quirónsalud San José (Madrid), Javier Cambronero, ha asegurado, con motivo de la celebración, este jueves, del Día Mundial de la Salud Prostática, que el láser verde es el "más utilizado" para curar la hipertrofia benigna de próstata.
En concreto, tal y como ha explicado, la fotovaporización con láser verde solo se emplea en los casos de hipertrofia benigna prostática que ocasiona obstrucción del flujo urinario y sus beneficios son "muchos". Y es que, además de que se puede tratar cualquier próstata de cualquier tamaño, al no haber casi sangrado la absorción de los líquidos de irrigación durante la cirugía es casi nula, lo que evita la toxicidad, el aumento del volumen sanguíneo, los trastornos de electrolitos y la insuficiencia cardiaca.
"Asimismo se puede operar al paciente de mayor edad con un número de enfermedades asociadas más alto y resulta ideal para enfermos cardiacos, anticoagulados y antiagregados. Por si fuera poco, el postoperatorio es breve y el precio por proceso, incluyendo complicaciones y estancia, no excede de las técnicas clásicas", ha apostillado el experto.
UTILIZADO CON ANESTESIA RAQUÍDEA
La intervención con láser verde, que se practica con anestesia raquídea y dura entre 30 y 90 minutos según el tamaño de la próstata, pone fin a la obstrucción que genera el crecimiento prostático por la edad y que impide la normal evacuación de la vejiga. De hecho, el aumento de la fuerza del flujo urinario y los síntomas como la urgencia o la frecuencia urinarias se reducen paulatinamente.
Aunque con este procedimiento el tejido prostático se destruye y no se conservan muestras para estudios de Anatomía Patológica, no debe pensarse que es arriesgado en el caso de que exista un tumor oculto. "En realidad no tiene importancia, pues el cribado de cáncer prostático siempre se efectúa antes de la cirugía y, además, su incidencia por sorpresa en intervenciones por hipertrofia benigna es menor del uno por ciento y la mayoría es de bajo grado", ha puntualizado Cambronero.
Finalmente, el doctor ha insistido en que esta técnica tiene diversos beneficios como, por ejemplo, ayuda a aliviar de forma inmediata los síntomas, la pueden usar pacientes anticoagulados porque no existe sangrado, ofrece una corta estancia hospitalaria y una rápida recuperación y reincorporación a la vida cotidiana, y no provoca riesgo de impotencia.