MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
La utilización del láser verde de última generación en pacientes que se han sometido a una cirugía de próstata es un método menos invasivo que supone buenos resultados y disminuye el tiempo de sonda y hospitalización a menos de 24 horas, según ha destacado el doctor Javier Claramonte, urólogo del Hospital Vithas Rey Don Jaime (Madrid).
Así, el experto ha apuntado que esta herramienta es una alternativa quirúrgica que ayuda a solucionar el crecimiento benigno de próstata, un crecimiento no canceroso de la glándula prostática que afecta fundamentalmente a hombres de 60 y 80 años, dificultando la micción y provocando infecciones.
Entre sus beneficios destaca la reducción del tiempo de hospitalización, que no supera las 24 horas, o incluso en algunos casos puede no ser necesario el ingreso. Así, el paciente puede recuperar su vida diaria evitando esfuerzos tras un periodo de 2 o 3 días. Por otra parte, ha señalado que disminuye el tiempo que dura la operación, que, aunque depende del tamaño de la próstata, no suele durar más de una hora.
De este modo, el procedimiento que se lleva a cabo consiste en que el láser actúa en las capas externas de la próstata con una profundidad de dos milímetros, evitando procesos inflamatorios posteriores con dolor.
Otra de sus ventajas es la ausencia de sangrado, por lo que supone una ventaja para los pacientes de riesgo, "ya que el láser verde fotocoagula todos los vasos sanguíneos sobre los que incide eliminando el riesgo de sangrado, no produciendo necrosis profunda ni síntomas irritativos que producen otros sistemas de láser", ha concluido.