LOGROÑO 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Practicar deporte conlleva unos beneficios físicos, mentales y psicológicos conocidos por todos y recomendados por los profesionales de la salud. Una clave que conocen a la perfección desde la residencia Sanyres de Logroño ya que han decidido incorporar entre sus actividades un juego que -a pesar de la edad de sus residentes- ofrece numerosas ventajas para "ayudarles a llevar una vida más sana y saludable".
Así, desde hace casi ocho meses, algunos de los miembros de esta residencia ocupan una hora semanal en practicar pádel. Un deporte que, como explica la subdirectora de Sanyres a Europa Press, Natalia Enrech, "les permite coger más confianza en ellos mismos, más seguridad, les aumenta la autoestima y permite mejorar sus relaciones personales".
Todo comenzó "casi por casualidad" -como recuerda Enrech- "en nuestra residencia realizamos muchos ejercicios rítmicos pero no llegan a ser deporte, por ello, un día hablé con los responsables de pádel La Grajera, les pregunté si había alguna posibilidad de llevar este deporte a nuestros residentes y en seguida entendieron la idea y me dijeron que sí".
De esta manera, continúa "el profesor, que tiene mucha experiencia porque ha dado clases de pádel a personas con algún tipo de discapacidad, ha sabido adaptarse a la perfección a nuestros alumnos y ellos a él".
En la actualidad, siete personas de esta residencia realizan dicho ejercicio con edades comprendidas entre los 65 y los 78 años. "Al principio comenzaron con pelotas de espuma grandes y raquetas de silicona que no pesan nada, pero poco a poco han ido cogiendo ritmo y ahora tienen materiales normales, ellos se divierten y hacen ejercicio, incluso hay un hombre que va con andador y sujeta la raqueta fenomenal".
"EL PROFESOR SE ADAPTA A SUS ALUMNOS"
Se trata, como explica la subdirectora "de adaptarse a los alumnos", por ello, "el profesor lo tiene claro; es un pádel diferente al que se practica normalmente, pero de lo que se trata es de que nuestros residentes pasen un buen rato, el profesor siempre se adapta a ellos, hacen deporte y los beneficios son más que evidentes".
Al ser un grupo reducido, indica Enrech, los participantes "tienen más complicidad, les mejora el estado de ánimo y muestran mucho entusiasmo, además, físicamente les ayuda a mantener el equilibrio por lo que se reduce la posibilidad de fracturas y caídas".
De esta manera, una vez por semana los responsables de Pádel La Grajera acuden hasta la residencia Sanyres para llevar a los ancianos a sus pistas de pádel "para los alumnos es como una excursión y vuelven muy contentos".
Aunque en un principio, la novedad pilló por sorpresa tanto a residentes como a familiares, en la actualidad "todos están contentos con la iniciativa" aunque como reconoce Natalia Enrech "el grupo es reducido porque hay muchas familias que tienen miedo a que sus ancianos sufran caídas o cojan frío, de hecho hay algunos residentes que quieren ir pero primero tienen que decidirlo las familias. La verdad es que nuestros médicos recomiendan esta práctica porque todos los que van vuelven muy contentos".