LOGROÑO 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Salud del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Nieto, ha firmado esta mañana un convenio de colaboración con la Presidenta de la Asociación Riojana para el Autismo (ARPA Autismo Rioja), María del Valle Vaquero, mediante el cual la Consejería financia con 11.700 euros el programa de Intervención Terapéutica Especializada para las personas afectadas con trastorno de espectro autista (TEA) y sus familias, durante el año 2011.
Enmarcado dentro de la política de colaboración de la Consejería de Salud con las distintas asociaciones de ayuda a enfermos de La Rioja, dicho acuerdo estrecha la colaboración entre el Ejecutivo riojano y la mencionada entidad, coordinando las actuaciones encaminadas a apoyar a los afectados por la enfermedad del autismo, haciendo más llevadera su nueva situación de salud.
Los servicios que presta ARPA son intervenciones terapéuticas para niños y jóvenes en edades comprendidas entre los 6 y 21 años, diagnosticados con trastorno de espectro autista. Entre sus objetivos fundamentales, está el de identificar a niños con riesgo de autismo, tan pronto como sea posible, e iniciar las actuaciones oportunas encaminadas hacia un pronóstico favorable. Así como cubrir las necesidades de intervención especializada que presentan los niños y los jóvenes diagnosticados de trastorno de espectro autista (TEA) y sus familias.
Entre las actividades que va a desarrollar la asociación se encuentra la de elaborar un plan de intervención atendiendo a las características individuales de cada paciente. Además, intervienen de forma terapéutica en las siguientes áreas: Programas de modificación de conductas disruptivas, programas de comunicación alternativos y habilidades sociales y programas de estimulación cognitiva. Asimismo, se garantizará la atención a la familia, ofreciendo apoyo individual y formación.
Mediante estos programas, la asociación busca entrenar y reforzar las conductas adaptativas y de integración, potenciar su autonomía personal, así como mejorar sus habilidades comunicativas, bien a través del lenguaje, los gestos o las imágenes. También se pretende mejorar el comportamiento en el domicilio para prevenir el estrés familiar y la institucionalización prematura de los jóvenes en los centros.
Asimismo, prestan atención a las familias ofreciendo apoyo emocional ante las crisis y situaciones especiales y les forman en las técnicas específicas necesarias para trabajar con ellos.
En la actualidad, se estima que hay 70 personas con autismo que reciben tratamiento, de las que 41 tienen entre 6 y 21 años y se incluyen en el Programa de intervención terapéutica especializada para niños y jóvenes con TEA y para sus familias.