El Programa Municipal de Apoyo Psicológico atendió 90 casos el año pasado, 58 de ellos nuevos

Corres Y Balda, En La Rueda De Prensa
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 10 febrero 2012 14:44

LOGROÑO 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Programa Municipal de Apoyo Psicológico atendió el año pasado un total de 90 casos, de los que 58 fueron nuevos. La concejal de Familia y Política Social, Paloma Corres, ha presentado esta mañana la prórroga del convenio con el Colegio Oficial de Psicólogos de La Rioja para el desarrollo de esta iniciativa, un acuerdo dotado con un presupuesto de 40.000 euros.

Se trata, como ha explicado Corres, de "una iniciativa puesta en marcha en 2007 para prestar apoyo profesional a personas y familias con problemas de exclusión, adaptación social y con dificultades de convivencia familiar, de atención y protección a los hijos menores y a las personas mayores, desde una perspectiva preventiva y rehabilitadora".

De este modo, "con el fin de dar respuesta inmediata y especializada a la diversidad de situaciones, el Colegio de Psicólogos pone a disposición del programa una serie de profesionales con formación y experiencia, que abordan el tratamiento individual con adultos; tratamiento familiar; tratamiento de pareja y tratamiento con adolescentes".

"Se da cobertura a las situaciones en las que se dan conflictos emocionales que se manifiestan en problemas en la convivencia, en la aparición de síntomas de malestar psicológico -apatía, aislamiento, conductas impulsivas, problemas de alimentación, actitudes desafiantes hacia los progenitores y hacia el entorno, alteraciones del estado de ánimo, miedo y ansiedad-, así como en conflictos en las relaciones y en el funcionamiento familiar", ha apuntado la edil.

El protocolo de atención comienza cuando un profesional deriva el caso a la responsable municipal del programa, quien a su vez orienta el caso al Colegio Oficial de Psicólogos. Una vez en el centro, se designa un psicólogo, que empieza un tratamiento con el paciente.

La atención psicológica se realiza en los Centros de Servicios Sociales de Casa Farias y Lobete, aunque "si por razones organizativas el caso no puede ser atendido en dichos centros, el Colegio de Psicólogos pone a disposición del programa sus instalaciones".

Entre las situaciones que se abordan, destacan el alojamiento para menores y jóvenes que lo soliciten ante una situación de crisis familiar; padres con conflictos en la convivencia con hijos adolescentes que manifiestan conductas violentas y/o dificultades de integración; o jóvenes procedentes de núcleos familiares con problemas de violencia doméstica, separación, carencia afectiva, abandono, etc.

En el caso de las familias, se abordan casos de familias monoparentales que presentan conflictos con sus hijos menores y/o adolescentes derivados de separaciones mal llevadas; familias reconstituidas que presentan conflictos de convivencia; o familias inmigrantes en las que las dificultades, conflictos y disfunciones derivan de los procesos de reagrupación familiar.

También se apoya a parejas jóvenes que inician convivencias conflictivas; familias en las que se observan signos de maltrato emocional sobre uno o más de los hijos menores; hombres o mujeres que plantean malestar en sus relaciones de pareja, dificultades para asumir separaciones, etc; o familias o personas cuidadoras de personas dependientes que precisan apoyo para tratar los conflictos derivados de la situación.

DATOS DEL SERVICIO.

En total, el año pasado se atendieron con este servicio un total de 90 casos, con 58 nuevos y 32 procedentes del año anterior. Es una cifra similar a la de ejercicios anteriores, como en 2010, cuando se atendieron 92 casos, 87 en 2009 y 79 en el primer año de balance, el 2008.

Como ha destacado Corres, "dada la situación de crisis económica y con el fin de obtener mayor rendimiento, el Colegio de Psicólogos aplicó en 2011 una importante reducción de tarifas y desde la gestión del programa también se ajustó el número de sesiones asignadas a cada caso".

"Estas medidas -ha añadido-, junto con el hecho de que en 2011 no aumentara el número de casos atendidos, da como resultado que de los 42.000 euros destinados al programa en 2011 se hayan gastado 28.660 euros, lo que conlleva un ahorro de 13.440 euros".

De este modo, ha incidido en que "durante 2011 ha habido mejoras en la gestión de los casos, garantizando que se atiendan con la prontitud que requieren y mejorando los registros de las características de los casos atendidos, lo que ha permitido obtener más información en la memoria del programa, aportada por el Colegio de Psicólogos".

Del mismo modo, "ha habido una mayor especialización de los profesionales y el nivel de satisfacción con los tratamientos es muy alto". "Lo que pretendemos es mejorar la detección, y hacer una labor más preventiva atendiendo los problemas relacionales que surgen en estas circunstancias antes de que se agrave en exceso la situación", ha asegurado la concejala.

Los casos atendidos, según ha detallado Corres, un 52 por ciento fue de turno familiar; el 33 por ciento, individual; un 8 por ciento, de pareja; y un 7 por ciento, de adolescentes. Hasta 3 casos se trataron de violencia de género, y otros 5, de riesgo de exclusión social, entre los más destacados.

Del total de casos, 43 eran personas de procedencia española y 15, extranjeros, mientras que, por sexo, 44 fueron mujeres y 14, hombres. En conjunto, para estos 90 casos se han ofrecido un total de 468 sesiones de apoyo, 318 de ellas individuales y 142, de carácter colectivo.

Para la representante del Colegio de Psicólogos, María Luisa Balda, "hay que agradecer la sensibilidad del Ayuntamiento por su apoyo a personas y familias muy vulnerables, que necesitan de un apoyo muy especializado", y ha citado, en concreto, los casos de violencia de hijos contra padres, "para los que contamos con formación especial para el psicólogo, porque se trata de casos muy complejos".

"Estas familias atendidas es están enfrentando a situaciones de estrés y crisis, provocadas ahora en muchas ocasiones por tensiones económicas y laborales, que se pagan con la familia o con la pareja, y que pueden derivar en maltrato, agresiones o rupturas. Buscamos prevenir estas situaciones", ha concluido Balda.