MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Infantil Universitario Niño Jesús va a iniciar el primer estudio sobre los efectos de las intervenciones asistidas con perros para adolescentes con trastornos de alimentación, en concreto centrados en la anorexia y la bulimia nerviosa.
Este nuevo proyecto, que cuenta con la colaboración de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), y con el patrocinio de Purina España, tiene el objetivo de ayudar "a mejorar el estado emocional, la autoestima y la sociabilidad" de los adolescentes con Trastornos de la Conducta Alimentaria moderados o graves, ha manifestado la jefa del servicio de Psiquiatría y Psicología del hospital, Montserrat Graell, durante la presentación de este jueves de este nuevo reto terapéutico.
En concreto, se llevará a cabo con 18 sesiones semanales, en grupos de 5 adolescentes entre 13 y 17 años, dentro del programa del trastorno alimentario en el hospital de día; dicha intervención "debe aplicarse en el contexto del tratamiento multimodal con intervenciones médicas, nutricionales, psicológicas familiares sociales".
En cuanto a la metodología, las terapias asistidas con caninos, "siempre requieren" la presencia del perro, el paciente, el monitor y de un terapeuta, que puede ser un psicólogo, "esto es lo que distingue a lo que puede ser acompañamiento en la sala de espera", ha explicado Graell.
Aunque, en este caso específico, son dos técnicos y dos perros; se marcan unos objetivos con los profesionales del hospital, así como con los psiquiatras y los psicólogos, ha añadido el director de la oficina de Intervenciones Asistidas con Animales de la URJC, Israel González García.
"La condición que hemos puesto fue se constituyera como un estudio que se evaluara al eficacia, tanto al satisfacción del niños y familias, como también se evaluara si realmente se cumplían estos objetivos a nivel de psicométrico", ha explicado la doctora.
En el acto de presentación ha acudido el viceconsejero de Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Consejería de la Comunidad de Madrid, Fernando Prados Roa; el director gerente del hospital, César Adolfo Gómez; el responsable de comunicación de Purina España, Xavier Pérez, y el vicerrector de la URJC, David Ortega Gutiérrez, quien ha insistido que la colaboración de su entidad es una forma de "devolver" a la sociedad lo que invierten en la misma.
EL PAPEL CLAVE DE LOS PERROS
Los perros que trabajarán con los adolescentes están entrenados para la consecución de unos objetivos terapéuticos que "promueven y mejoran del funcionamiento físico, social, emocional y cognitivo desde el ámbito terpaéutico".
En concreto, están seleccionados, entrados y además "conviven con sus técnicos en sus casas", lo que tiene un reconocimiento ambiental, y trabajan sueltos, ha explicado el González García.
Además, ha insistido en que "no vale cualquier sala" del hospital, puesto que debe de estar situada cerca de la entrada para disminuir la concentración del animal.
González García ha explicado que los perros pueden crear un vínculo con el paciente; así, como ejemplo de ello durante el evento han estado dos de los perros, Eros y Jacinta, entre el público.
Sin embargo, ha querido recalcar que "el perro no cura, asiste", lo que ayuda el profesional a conseguir los objetivos establecidos para mejorar al paciente; por ello, los grupos de adolescentes seleccionados han sido heterogéneos, ya que no se tratarán otro problemas como alergias o fobias.
200.000 AFECTADOS EN ESPAÑA
Los trastornos de la alimentación afectan a 200.000 menores en España, y en la Comunidad de Madrid a un 5 por ciento aproximadamente, y un 20 por ciento de ellos podría convertirse en enfermos crónicos, según ha mostrado la doctora.
A su vez, ha advertido que casi un 80 por ciento de estos menores no está recibiendo tratamiento, frente al 20 que sí están adheridos a una terapia o tratamiento. Por último, ha incidido en que en la anorexia, los últimos 10 o 15 años, ha adelantado un año y medio el inicio de la enfermedad.