Un juego de realidad virtual ayuda a detectar objetivamente el TDAH y puede conducir a un enfoque terapéutico mejorado

Archivo - Niño realizando el test AULA para la detección de la TDAH
Archivo - Niño realizando el test AULA para la detección de la TDAH - FLICKER/COM SALUD - Archivo
Publicado: martes, 20 diciembre 2022 18:10


MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de Aalto, la Universidad de Helsinki y la Universidad Abo Akademi han desarrollado un juego de realidad virtual que ofrece una evaluación objetiva de los trastornos por déficit de atención (TDAH) y puede conducir a un enfoque terapéutico mejorado.

A pesar de décadas de búsqueda de marcadores objetivos, el diagnóstico de TDAH todavía se basa en cuestionarios, entrevistas y observación subjetiva. Los resultados pueden ser ambiguos y las pruebas de comportamiento estándar no revelan cómo los niños manejan las situaciones cotidianas.

Esta herramienta, que ha sido publicada en 'Scientific Reports', es un juego de realidad virtual llamado EPELI que utiliza la simulación de situaciones de la vida cotidiana. El equipo rastreó los movimientos oculares de los niños en un juego de realidad virtual y utilizó el aprendizaje automático para buscar diferencias en los niños con TDAH. El nuevo estudio involucró a 37 niños diagnosticados con TDAH y 36 niños en un grupo de control.

Los niños jugaron EPELI y un segundo juego, Shoot the Target, en el que se instruye al jugador para que ubique objetos en el entorno y los "dispare" mirándolos. Este breve video muestra un ejemplo de la jugabilidad de EPELI, las respuestas de los jugadores y los resultados de la investigación.

"Seguimos los movimientos oculares naturales de los niños mientras realizaban diferentes tareas en un juego de realidad virtual y resultó ser una forma eficaz de detectar los síntomas del TDAH. La mirada de los niños con TDAH se detuvo más tiempo en diferentes objetos del entorno, y su mirada saltó más rápido y con mayor frecuencia de un lugar a otro. Esto podría indicar un retraso en el desarrollo del sistema visual y un procesamiento de información más pobre que otros niños", señala Liya Merzon, investigadora de doctorado en la Universidad Aalto.

El líder del proyecto, Juha Salmitaival, investigador académico de Aalto, explica que parte de la fortaleza del juego es su valor motivacional. "Esta no es solo una nueva tecnología para evaluar objetivamente los síntomas del TDAH. Los niños también encuentran el juego más interesante que las pruebas neuropsicológicas estándar", señala Salmitaival, quien concibió EPELI junto con el profesor Matti Laine de la Universidad *bo Akademi y Erik Seesjrvi, investigador de doctorado en la Universidad de Helsinki y neuropsicólogo clínico en el Hospital Universitario de Helsinki (HUH).

"El juego proporciona una lista de tareas que simulan la vida cotidiana, como cepillarse los dientes y comer un plátano. El jugador tiene que recordar las tareas a pesar de las distracciones en el entorno, como la televisión encendida. El juego mide todo: cuánto hace clic el niño en los controles y qué tan eficientemente realiza las tareas. La eficiencia se correlaciona con el funcionamiento diario, mientras que los niños con TDAH a menudo tienen desafíos", explica Siro.

MOTIVACIÓN PARA LA REHABILITACIÓN.

Los investigadores prevén aplicaciones terapéuticas más amplias para los juegos de realidad virtual. Más allá de evaluar los síntomas, los juegos también podrían usarse como ayuda para la rehabilitación del TDAH. "Queremos desarrollar una terapia digital basada en juegos que pueda ayudar a los niños con TDAH a entusiasmarse por hacer cosas que de otro modo no harían. Ya existe un juego aprobado para la rehabilitación del TDAH en EEUU", explica Salmitaival. El equipo está explorando posibilidades de rehabilitación en un proyecto con investigadores de la Universidad de Oulu.

Los investigadores ya han identificado otras aplicaciones potenciales para EPELI en la evaluación de una amplia gama de dificultades con los desafíos cotidianos. Por ejemplo, podría usarse para medir problemas en la planificación y flexibilidad de actividades en personas con autismo. Con modificaciones, este enfoque también podría usarse para evaluar problemas de lenguaje, trauma cerebral, TDAH en adultos, síntomas relacionados con la parálisis cerebral e incluso el deterioro de la memoria con la edad.