MADRID 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, aseguró hoy que España votará a favor de una armonización de los servicios sanitarios de la Unión Europa en un espacio sanitario común siempre que "garantice un acceso a los servicios de salud, su condición de servicio público, en condiciones de equidad y, sobre todo, de seguridad y calidad".
Según explicó la titular del ramo durante su comparecencia en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, la última propuesta de directiva presentada en el último Consejo de Ministros de Sanidad de la Unión Europea fue bloqueada por España al introducir varios aspectos que impiden que la salud de las personas sea tratada como un servicio público y "no como un mero objeto de consumo más".
En este sentido, rechazó el contenido del texto porque, entre otras cuestiones, permitía al paciente elegir un centro sanitario "sin justificación clínica que avalara esa decisión, más que el mero deseo de un paciente de optar por un tratamiento de un determinado lugar". Según Jiménez, de este modo "no se garantizaba la seguridad en la prestación sanitaria".
Asimismo, "tampoco garantizaba la calidad" porque, a su juicio, no exigía que la prestación sanitaria se realizará en centros públicos o privados concertados para poder así garantizar la calidad de un control mínimo en la atención.
Por otro lado, el hecho de que estableciera la obligación al país de residencia del paciente de hacerse cargo de todos los gastos derivados de un tratamiento en otro país, lo que supondría una carga financiera adicional para España de casi 2.000 millones de euros anuales.
Además, informó de que la directiva "consolidaba un sistema de reembolso que sólo hubiera beneficiado a aquella minoría de personas con recursos económicos altos", suficientes para adelantar el pago del tratamiento y el coste del desplazamiento y, más tarde, pedir el reingreso al Estado.