BILBAO 11 May. (EUROPA PRESS) -
El filósofo y catedrático de Ética, Javier Sádaba, afirmó hoy que "los profesionales sanitarios, en su ejercicio profesional, tienen derecho a manifestar su objeción de conciencia ante aquellas intervenciones que vayan directamente en contra de su moral o ética".
No obstante, precisó que el derecho de los profesionales a objetar "se debe conjugar con el derecho de los ciudadanos a recibir las prestaciones sanitarias que recoge la ley", por lo que hizo hincapié en la necesidad de "suplir todas las objeciones de conciencia que sean necesarias, para garantizar el acceso de los ciudadanos a todas las prestaciones sanitarias".
Sádaba impartió esta tarde en el palacio Euskalduna de Bilbao la conferencia "Ética, profesión y enfermería", organizada por el Colegio de Enfermería de Vizcaya (CEB) al hilo de la celebración en todo el mundo, el 12 de mayo, del Día Internacional de la Enfermería 2009.
El doctor en Filosofía y Letras expuso que la enfermería, "por su papel dentro del sistema sanitario, debe esforzarse por estar informada correctamente de los continuos avances que se producen en los ámbitos de la biotecnología y, por lo tanto, de la bioética". Así, recordó que estos avances obligan en muchas ocasiones a la definición de un criterio definido y propio ante las cuestiones que les afectan en su trabajo diario "y a la toma de postura ante temas polémicos".
Javier Sádaba defendió que los profesionales de enfermería "traten al enfermo de tú a tú, singularizando la relación entre ellos y el paciente, aun teniendo en cuenta que se trabaja en el seno de equipos de salud".
También incidió en el esfuerzo de los enfermeros para "contextualizar" la relación que tienen con los pacientes. "Con el aumento de la inmigración, las características culturales, socioeconómicas, étnicas y de raza, han incrementado su importancia a la hora de ofrecer una atención sanitaria lo más adecuada posible y la enfermería, por ser una profesión sanitaria que se halla en contacto con los usuarios de la sanidad, se ve impelida en un mayor grado a hacer frente a este reto", precisó.
El cuidado por los detalles y por aportar al paciente "una atención que va más allá de lo estrictamente necesario" fue otro de los puntos que Sádaba destacó del trabajo enfermero. En este sentido, puso de manifiesto cómo la enfermería, tradicionalmente compuesta por mujeres, ha demostrado a lo largo de la historia "su mimo por las pequeñas cosas que, más allá de la mera asistencia sanitaria, hacen que las personas a las que cuidan sientan mejor atendidos sus valores y sus necesidades humanísticas".
Por último, el respeto a la voluntad del enfermo fue otro de los ejes que el catedrático de Ética y escritor expuso sobre las bases morales y éticas del ejercicio profesional enfermero. "El respeto a la voluntad del enfermo es fundamental. Los profesionales pueden aconsejar sobre las diversas opciones existentes en la asistencia, pero nunca han de imponerlas. Es el paciente, el usuario, el que debe decidir cómo da sentido a su vida, por lo que la enfermería, junto al resto de profesionales que trabajan en la asistencia sanitaria, tienen que esforzarse al máximo para garantizar el respeto a la libertad individual", concluyó.
PREMIOS DE INVESTIGACIÓN ENFERMERA
Los actos programados por el Colegio de Enfermería de Vizcaya (CEB) para el Día Internacional de la Enfermería, también incluyen la entrega de los Premios Vicenta López Echevarría a Trabajos de Investigación Enfermera. En esta ocasión, el galardón ha recaído en el trabajo "Enfermería. ¿Intervención en el suicidio?", realizado por Estibaliz Amaro.
La presidenta del Colegio de Enfermería de Vizcaya, María José García Etxaniz, hizo un llamamiento a toda la enfermería de Vizcaya para que continúe trabajando en el ámbito investigador, del que dijo que "es una pieza clave que repercute no sólo en la docencia, a través del desarrollo de nuevas intervenciones, sino, por supuesto, de la práctica clínica que es en una gran cantidad de ocasiones el origen y el destino de la investigación".
Con la edición de este año, los premios instituidos por el CEB para fomentar entre los más de 7.000 profesionales de enfermería vizcaínos su producción científica, cumplen su vigésimo segunda edición, "una muestra clara del apoyo que desde siempre se ha brindado a la investigación por parte del Colegio", aseveró García Etxaniz.