Presentan un manual con recomendaciones para que los hospitales sean sostenibles
MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los centros hospitalarios que disponen de jardines en el interior de su recinto consiguen acortar la estancia hospitalaria de sus pacientes ya que "se mejoran los plazos de curación de sus enfermedades", según asegura el doctor en Farmacia Enric Aulí, autor del libro 'Sostenibilidad en Centros Sanitarios', auspiciado por Laboratorios Ferrer.
Durante la presentación de esta obra, que pretende recopilar distintos ejemplos de hospitales y equipamientos sanitarios que aúnan salud, sostenibilidad y edificación, su autor ha destacado que estas zonas verdes, junto a otras medidas como la iluminación natural o la visión del entorno, son las que "más han demostrado afectar positivamente a la recuperación del paciente".
Sin embargo, y pese a que hasta 1920 todos los hospitales españoles disponían de zonas ajardinadas en su interior, poco a poco "se fueron abandonando progresivamente para aumentar las áreas edificadas".
Según explica el doctor Aulí, que en los últimos 20 años ha trabajado en la Escuela Politécnica Superior de Edificación de Barcelona, estos entornos, que él llama "jardines sanadores", pueden estar tanto al aire libre como en el interior del edificio, ya que en ambos casos "crea una atmósfera de colores y olores" al tiempo que sirve de zona de paseo para los pacientes.
"El objetivo es que los pacientes tengan aire, luz y contacto con la naturaleza", añade este experto, que propone que las plantas utilizadas en estos espacios sean autóctonas, de bajo consumo en agua y que varíen según la estación del año.
Además, también se le puede dar un uso hortícola para la producción de alimentos orgánicos que posteriormente se consuman en el mismo hospital, al tiempo que sirve como terapia para determinados pacientes.
Aunque actualmente no hay muchos hospitales en España que dispongan de estos 'jardines sanadores', Aulí confía en que los centros "novísimos" si incorporen zonas verdes en su interior, poniendo como ejemplo el jardín que dispone el Instituto Guttmann de Barcelona, o el Children's Hospital and Health Center de San Diego o el Providence Newberg Medical Center, ambas en Estados Unidos.
Por otro lado, la obra del doctor Aulí también propone otras medidas para hacer sostenibles los hospitales, como la minimización y gestión del consumo de energía y agua, tener en cuenta el emplazamiento del edificio, utilizar aislantes térmicos o programas de eliminación de tóxicos, con el objetivo de minimizar el riesgo de infecciones nosocomiales.
ALIMENTACIÓN TAMBIÉN SOSTENIBLE
Del mismo modo, este experto asegura que una construcción sostenible destinada a uso sanitario "debe cuidar la calidad, procedencia y uso apropiado de sus alimentos".
Para ello, aporta algunas propuestas para mejorar dicha sostenibilidad, que pasa por que la comida servida en estos hospitales proceda, en la medida de lo posible, de producción orgánica, sin plaguicidas ni abonos químicos, eliminando también los transgénicos.
Asimismo, también se debe recurrir a la producción agroalimentaria local, ya que "disminuye costes ambientales del transporte a grandes distancias y favorece la estabilidad de la población del lugar.
Aulí destaca también que "los alimentos forman parte del tratamiento" de los pacientes, por lo que deben estar prescritos para cada uno y no contar con sustancias tóxicas.
Según asegura, algunos hospitales españoles ya han comenzado a implantar alguna de estas prácticas, como el Hospital Virgen de las Nieves de Granada o el Hospital General de Valencia, mientras que en otros centros de la red hospitalaria de Extremadura o Canarias también está prevista su futura incorporación.