MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (CNM-ISCIII), a través de su laboratorio de leishmaniasis, centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS), va a organizar, junto a la fundación suiza DNDi, el próximo Congreso Mundial de Leishmaniasis que, previsiblemente, se celebrará del 16 al 17 de mayo de 2017 en Toledo.
La leishmaniasis es un conjunto de enfermedades infecciosas, causadas todas ellas por parásitos del género 'Leishmania' y transmitidas por flebotominos, que muestran una gran diversidad de presentaciones clínicas, las cuales van desde las formas cutáneas autocurativas a las formas viscerales más severas.
Se trata de una patología endémica en 98 países y 3 territorios, la población en riesgo supera los 310 millones de personas, se calcula una prevalencia mundial de 12 millones de casos, una incidencia de 1,3 millones de casos y una pérdida de 2.357.000 años de vida ajustados en función de la discapacidad nuevos cada año.
Estas cifras sitúan a la leishmaniasis en el noveno lugar por importancia de las enfermedades infecciosas y en el segundo lugar de las enfermedades parasitarias más mortales. Además, en los últimos años, la extensión y la incidencia de leishmaniasis en las zonas endémicas ha ido en aumento a consecuencia de factores como son el cambio climático, las transformaciones ambientales, las migraciones masivas y las condiciones de inmunosupresión, lo que ha contribuido a convertir la leishmaniasis en un importante problema de salud pública en numerosos países.
MAYOR INCIDENCIA EN PAÍSES EN DESARROLLO
La complejidad ecológica y epidemiológica de la leishmaniasis, la falta de herramientas sencillas y de fácil aplicación para el manejo de los casos, su mayor incidencia en la población más pobre de los países en desarrollo de África, Asia y América, añadido a la ausencia de datos exactos sobre su extensión y distribución, han hecho que no se tuviera en consideración la importancia de la leishmaniasis ni su carga de enfermedad y se incluyese por ello en el grupo de enfermedades tropicales desatendidas.
De hecho, en 2007, la LX Asamblea Mundial de la Salud reconoció la leishmaniasis como una de las enfermedades tropicales más desatendidas y aprobó la resolución 60.13 en la que se promueve el inicio, mantenimiento y expansión de los programas de control de la leishmaniasis en los países miembro afectados.
Asimismo, en la resolución 60.13 se destacó también la necesidad de actualizar la información sobre la extensión del problema de la leishmaniasis en los países de la región europea de la OMS, donde esta enfermedad está subestimada y la carga real está sin determinar.
Y es que, se estima que la incidencia de leishmaniasis en Europa corresponde al dos por ciento de la carga global de la enfermedad en el mundo, pero también que la mayor parte de los casos, casi el 75 por ciento, se producen en Albania, Georgia, Italia y España.