La serie 'Cuéntame cómo pasó' de TVE, que "tiene un vocabulario muy funcional", da vida a este proyecto
MADRID, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las investigadoras Blanca Fuentes y Nereida Bueno han puesto en marcha un proyecto de investigación para comprobar si el doblaje de series puede ser una terapia de rehabilitación de la afasia, un trastorno del lenguaje que puede afectar a las personas después de un ictus y que implica no poder emitir las palabras que se quieren decir, de manera que un paciente con afasia en vez de decir "hola" podría pronunciar 'patum'.
Alrededor de un 43 por ciento de las personas que han sufrido un ictus pueden tener alteraciones del lenguaje, ha señalado Blanca Fuentes, jefe de sección del Servicio de Neurología en el Hospital Universitario La Paz, en declaraciones a Europa Press. Además, ha indicado que se estima que la incidencia del ictus en España es de 187 por 100.000 habitantes al año.
Según Fuentes, a pesar de las terapias de rehabilitación, las personas afectadas "muchas veces quedan con una limitación muy importante del lenguaje", y por eso aceptó investigar junto a Nereida Bueno, que entró en contacto con la afasia cuando su madre sufrió un ictus, si el doblaje puede mejorar las posibilidades de recuperar palabras "útiles en el día a día de estas personas que se han quedado con una incapacidad muy importante para comunicarse".
La madre de Bueno sufrió un ictus en diciembre de 2015 y quedó con una afasia global, así que, aunque "sabía perfectamente lo que quería decir", si quería decir 'hola' podía decir 'patum', tal y como relata esta psicóloga, profesora de Pensamiento y Lenguaje, entre otras asignaturas, en la Universidad de Comillas.
Fuentes ha señalado que las personas que quedan con afasia después de un ictus ven limitadas sus relaciones familiares y sociales, así como su calidad de vida en general. "Es muy difícil adaptarse a esa situación y es factor de mal pronóstico después de un ictus, porque además puede condicionar también la capacidad de respuesta a otros tratamientos de rehabilitación", ya que la afasia también se puede traducir en dificultades para entender el habla.
"Si la persona que ha tenido el ictus además de la afasia tiene una pérdida de fuerza en un lado del cuerpo, una hemiparesia, que es muy habitual que vayan juntas, y no comprende bien las instrucciones de la rehabilitación, no va a poder hacer una recuperación motora", ha precisado Fuentes. Además, ha indicado que este trastorno afecta también a la escritura y a la lectura.
Por su parte, Bueno ha explicado que la parte del cerebro encargada del lenguaje es la corteza motora, que es la que en este caso le dice a la boca y a la lengua cómo tienen que moverse exactamente para decir algo, y que cuando esa parte se altera no se pueden articular las palabras.
EL LENGUAJE, CORTEZA MOTORA
También hay afasias motoras menos graves en las que solo se equivocan algunas sílabas, y a esto se puede sumar la falta de comprensión que se debe a que cuando las ondas del sonido llegan al cerebro la transformación en palabras no se hace de manera adecuada.
"Cuando estas dos cosas se juntan, llevar una vida donde ni lo que dices tiene mucho sentido ni lo que escuchas lo tiene tampoco, te desconectas del mundo", ha constatado Bueno.
Bueno, aficionada al doblaje, estaba haciendo un día un ejercicio en presencia de su madre con una película de Pedro Almodóvar, y en una escena en la que aparecía un primer plano de Penélope Cruz se dio cuenta de que su madre se tocaba los labios mientras la actriz movía los suyos.
"De repente convertí a mi madre en sujeto experimental de estudio y planifiqué un miniexperimento con ella", ha indicado Bueno, para señalar que tras cuatro sesiones su madre consiguió pronunciar ocho palabras que no había conseguido pronunciar hasta entonces.
A su juicio, lo que aporta el doblaje de escenas de películas o series es que aúna el aspecto articulativo del lenguaje, la entonación y lo emocional, en el sentido de la identificación con los personajes y las situaciones.
'CUÉNTAME CÓMO PASÓ'
Bueno se puso en contacto con Fuentes, a la que le gustó el proyecto, y lo presentaron juntas a una convocatoria de ayudas de 'la Caixa', bajo el nombre de DULCINEA, acrónimo de 'Dubbing Language-therapy Cinema-based in Aphasia post-Stroke'.
El proyecto DULCINEA, que cuenta con una financiación de 308.066 euros por parte de la Fundación Bancaria 'la Caixa', es hoy uno de los 79 proyectos españoles de investigación pionera y de gran impacto social impulsados por la entidad con una dotación total de 28 millones de euros.
Para llevarlo a cabo, tuvieron que decidir cómo llevarlo a cabo, para lo cual se decantaron por la serie 'Cuéntame cómo pasó' de TVE, que "tiene un vocabulario muy funcional", y consiguieron la colaboración de la cadena.
Al recrear situaciones cotidianas, podían encontrar en ella "muchas escenas con palabras importantes" para el día a día, además de actores y actrices de distintas edades con los que los pacientes se pueden identificar.
Para responder a la pregunta de cuáles son las palabras importantes para el día a día de un paciente con Afasia, recurrieron a las asociaciones de pacientes. "No nos gustaba hacer ciencia para pacientes sin los pacientes", ha señalado Bueno, quien ha explicado que se pusieron en contacto con la asociación Afasia Activa y se reunieron con pacientes "muchos recuperados y otros no tanto".
Al preguntarles qué palabras hubieran necesitado decir, unos se inclinaron por expresiones como "te quiero" y otros por "déjame solo", lo que para la psicóloga es comprensible tratándose de pacientes con muy poca autonomía y un alto grado de dependencia. "Eso ha sido también un descubrimiento muy bonito, el ver las palabras que escogían", ha manifestado Bueno.
"Tenemos ya unas cien palabras de distintos ámbitos", ha precisado Fuentes, entre las que se incluyen "hijo", "bésame" y "melocotón". La fase en la que se encuentra el proyecto es la de la selección de las escenas en las que se dicen esas palabras y se ven primeros planos de los actores, de lo que se están encargando una logopeda y un actor de doblaje.
PLATAFORMA INFORMÁTICA
Una vez reunidos un número importante de vídeos y diseñada una plataforma informática para hacer el doblaje, comenzarán a realizar entrevistas con pacientes y familiares para seleccionar a los participantes en el estudio, que serán un total de 54 personas.
El ensayo, con un formato cross-over, comenzará, previsiblemente dentro de seis meses, con un grupo extraído de esos 54 participantes, mientras el resto será el grupo de control, que luego realizará también la terapia, que consistirá en sesiones individuales de unos 40 minutos, dos veces a la semana durante ocho semanas, 16 sesiones en total.
"Nuestra hipótesis, porque todavía lo tenemos que demostrar, es que el doblaje nos va a permitir trabajar distintas áreas cerebrales", ha explicado Fuentes, quien ha destacado que por un lado se va a recibir el estímulo de la visualización de un contenido entretenido y por otro se va a trabajar con la logopeda y con el actor. Atendiendo a los movimientos de los labios, se pueden activar las llamadas neuronas espejo, y además de trabajar la vocalización se va a trabajar la expresión corporal, ha detallado.
Para participar en el ensayo, las personas afectadas con afasia tienen que haber pasado ya por rehabilitación y encontrarse en una situación de secuelas, y tienen que ser personas con mucha dificultad de comunicación pero no de comprensión. Las investigadoras han puesto a disposición de los interesados, tanto pacientes como investigadores, el correo electrónico afasiadulcinea@gmail.com.