MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional de investigadores, coordinados por la Universittsmedizin Berlin (Alemania) han probado nuevos enfoques de terapia celular que permiten reducir el riesgo de infecciones tras un trasplante de riñón.
Las personas que reciben un trasplante suelen recibir inmunosupresores para prevenir el rechazo de órganos, si bien estos medicamentos no garantizan que en un futuro se produzca el rechazo y, a menudo, originan efectos secundarios graves como, por ejemplo, infecciones.
En este sentido, los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'The Lancet', han observado que aislar y expandir 'in vitro' células inmunes concretas logra restaurar el sistema inmunológico de los pacientes tras un trasplante.
"La nueva terapia celular ha sido capaz de reducir la necesidad de inmunosupresión en aproximadamente el 40 por ciento de los pacientes, minimizando así el riesgo de efectos secundarios", ha explicado la primera autora del estudio, Birgit Sawitzki.
Y es que, han demostrado que las células reguladoras son tan seguras como los medicamentos utilizados en el tratamiento estándar y no producen tasas de rechazo más altas. "Particularmente notable fue el hecho de que ninguno de los pacientes que recibieron células reguladoras desarrollaron infecciones por herpes, las cuales a menudo conducen a complicaciones peligrosas", ha apostillado la investigadora.
Asimismo, prosigue, antes del trasplante, los pacientes mostraron una composición celular inmunitaria alterada, y las células reguladoras fueron mejores que la terapia estándar a la hora de restaurar la composición normal. "Todo esto significa que hay nuevas opciones de tratamiento que pueden ayudar a reducir la dosis de inmunosupresores convencionales y el riesgo de infecciones virales", ha zanjado.