MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del National Center for Advancing Translational Sciences (Estados Unidos) han desarrollado una nueva estrategia que podría ayudar a paliar el picor crónico, un problema que afecta de manera importante a la calidad de vida de los que lo sufren.
En concreto, al utilizar una técnica llamada detección cuantitativa de alto rendimiento para clasificar más de 86.000 compuestos al mismo tiempo, los científicos han demostrado que el bloqueo de un receptor, o estación de acoplamiento, que se encuentra en la superficie de las neuronas de la médula espinal, podría ser clave para mejorar el picor.
Hace varios años, los investigadores encontraron un receptor, Npr1, en neuronas de la médula espinal de ratón para una proteína asociada con la picazón. La proteína encaja en Npr1 como una llave en una cerradura, lo que ayuda a activar la sensación de picazón, por lo que los expertos creyeron que Npr1 podría ser un objetivo potencial para desarrollar medicamentos que detuvieran el picor.
Por ello, los expertos desarrollaron una serie de pruebas y utilizaron robots para detectar compuestos en células humanas, encontrando aproximadamente 1.400 moléculas sobre las que valía la pena examinar con mayor precisión.
Posteriormente, los científicos estadounidenses, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Science Translational Medicine', realizaron ensayos adicionales para reducir la lista a 15 compuestos, demostrando así que un subconjunto de estos compuestos podría impedir el funcionamiento del receptor y, por tanto, reducir el picor.
A partir de ahora, los científicos pretenden examinar más compuestos y determinar cómo bloquear al Npr1. "Esperamos que los hallazgos nos ayuden a elegir qué compuestos tenemos que estudiar más y cuáles modificar químicamente para que sean posibles medicamentos contra el picor", han zanjado los expertos.