PAMPLONA 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) han destacado que "poder contar con una tecnología como el PET para el diagnóstico del Alzheimer supone un gran avance ya que permite diagnosticar la enfermedad cuando empiezan los primeros síntomas, es decir, en las fases más tempranas y, por tanto, cuando aún es posible realizar estrategias terapéuticas para intentar frenar el deterioro", en palabras de la doctora Ángela Milán, neuróloga de la CUN en Madrid.
El Alzheimer es la demencia más común y se estima que en 2050 cerca de un millón de personas en España padecerán esta enfermedad. Al no existir tratamientos efectivos para curar la demencia, los especialistas centran las estrategias en retrasar o ralentizar el deterioro cuando aparecen los primeros síntomas. Por eso, el diagnóstico precoz es fundamental, según ha explicado la Clínica Universidad de Navarra en una nota.
Los doctores Marta Fernández Matarrubia y Mario Riverol, especialistas en Neurología de la Clínica en Pamplona, explican que "poder realizar un diagnóstico temprano con este avanzado PET nos permite ofrecer al paciente todas las opciones terapéuticas que existen en la actualidad, opciones que serán más efectivas en las primeras fases, cuanto antes se realice el diagnóstico".
En concreto, esta herramienta posibilita medir la actividad cerebral y corroborar si se está acumulando la proteína beta amiloide, que produce esta enfermedad. Además, se pueden ver qué zonas del cerebro están más afectadas para predecir qué funciones cognitivas (memoria, atención, lenguaje, planificación) pueden alterarse más.
"Hasta hace poco tiempo, para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer solo disponíamos de la historia clínica, es decir, lo que nos contaba el paciente. Este primer paso es fundamental y se suele complementar con técnicas para descartar otras causas de los fallos que experimenta el paciente (una hemorragia, tumor o infartos). Además, una punción en la zona lumbar nos permite comprobar si se está acumulando la proteína beta amiloide", añade la doctora Milán.
La especialista destaca que, "sin embargo, hasta ahora, no podíamos ver la actividad cerebral y tampoco saber en qué zona cerebral se estaba produciendo el depósito de esta proteína". "El PET permite no solo corroborar que se está depositando el amiloide, sino saber si existen signos de degeneración o "muerte neuronal" mediante la medición de la actividad cerebral", añade.
La enfermedad de Alzheimer es la causa de demencia más frecuente (entre el 50 y el 70% del total de casos), pero no es la única, existen otros tipos (demencia asociada al Parkinson, demencia frontotemporal, demencia asociada a patología vascular).
"En la Clínica no solo disponemos del PET con beta amiloide para diagnosticar el Alzheimer, sino que tenemos toda la batería de pruebas para diagnosticar otras demencias, como el PET-FDG, que nos permite distinguir entre distintos tipos como la demencia frontotemporal, demencia por cuerpos de Lewy, secundaria a enfermedad cerebrovasculares o ictus", explica Ángela Milán.
Los fallos de memoria (o de otras funciones cognitivas, como el lenguaje o la planificación) pueden estar causados por una demencia o por el envejecimiento natural del cerebro, por lo que los expertos promueven programas de estimulación cognitiva para mejorar el rendimiento de las funciones como la memoria, atención, funciones ejecutivas, memoria, lenguaje o capacidad visoespacial.
"Este programa, totalmente individualizado, mejora la calidad de vida de personas que experimentan fallos de las funciones cognitivas para intentar enlentecer este deterioro", indica Teresa Rognoni, especialista en Neuropsicología de la Clínica en Campus Madrid.
Las neuropsicólogas Carlota Arrondo y Sofía Antón, de Pamplona. explican que "estos entrenamientos están dirigidos a personas con un diagnóstico de demencia (si la enfermedad se encuentra en las primeras fases, la calidad de vida que experimentará el paciente con estos entrenamientos será superior) o a personas que noten que su memoria, lenguaje o funciones de planificación está fallando, aunque no esté relacionado con una enfermedad, sino con el deterioro natural causado por el envejecimiento, para fortalecer aquella parte del cerebro que está más afectada".
Además, de este tratamiento cognitivo online pueden beneficiarse personas sanas para mejorar sus capacidades cognitivas como parte de unos hábitos de vida saludables.
La Clínica explica que "estudios y ensayos clínicos internacionales han demostrado la importancia de este tipo de entrenamientos, siempre que estén dirigidos por especialistas, que se pueden realizar de forma presencial en muchos hospitales o en formato online, a través de una plataforma en la que el especialista se reúne con el paciente para realizar los ejercicios y ver la progresión".