MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Facultad de Medicina de Georgia y el Centro de Cáncer de Georgia en la Universidad de Augusta (Estados Unidos) han descubierto una vía que hace que el cáncer de pulmón se vuelva resistente al tratamiento,
En concreto, los expertos, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Cancers', han observado que los pacientes con células del cáncer de pulmón que expresan niveles altos de la molécula TIMP-1, considerada como un inhibidor tumoral, tienen un peor pronóstico.
Y es que, además, los expertos han visto que TIMP-1 activa la expresión del modulador del sistema inmune IL-6, el cual ya se ha asociado con la resistencia a la quimioterapia contra el cáncer. "Los niveles de ambos aumentan aún más frente al tratamiento de quimioterapia, un pilar para el tratamiento del cáncer de pulmón común de células no pequeñas", han explicado los expertos.
Para ver cómo contribuye TIMP-1, los científicos exploraron por primera vez si TIMP-1 fomentaba la capacidad de las células cancerosas de volverse resistentes a la quimioterapia. Si bien no vieron evidencia de ese fenómeno en sus estudios en células de cáncer de pulmón humano, sí vieron un mayor nivel de IL-6.
La IL-6 es una proteína recubierta de azúcar que puede aumentar o disminuir la inflamación y que, de hecho, se ha demostrado que regula el TIMP-1, en lugar de viceversa, en algunos tipos de cáncer. No obstante, en el tumor de pulmón, los científicos han observado a TIMP-1 tomar la iniciativa para evitar el suicidio celular, un proceso natural que debería ocurrir cuando las células se vuelven disfuncionales.
"Al menos en el cáncer de pulmón, estamos demostrando que es TIMP-1 el que controla IL-6. Hemos demostrado por primera vez que si TIMP-1 sube, IL-6 sube y si TIMP-1 baja, IL-6 disminuye, y lo hemos demostrado de muchas maneras diferentes", han comentado los investigadores, quienes han informado de que los niveles de este dúo destructivo pueden ser un indicador aún más valioso del pronóstico de un paciente, así como un nuevo objetivo importante para mejorarlo.
Y es que, en los estudios, los científicos han observado tanto las células de cáncer de pulmón de células no pequeñas humanas como las mismas células con TIMP-1 noqueadas. Posteriormente, usaron dos agentes quimioterapéuticos de primera línea, gemcitabina y cisplatino, y encontraron que la producción de IL-6 disminuyó y que, por ende, la muerte celular disminuyó en respuesta a las drogas que se suministraron en las células con falta de TIMP-1.
"Dimos los dos medicamentos de quimioterapia y cuando observamos el efecto de esos medicamentos descubrimos que TIMP-1 estaba afectando a la apoptosis en las líneas celulares y, además, cuando lo derribamos, encontramos más apoptosis incluso en presencia de estos medicamentos. Por tanto, sabemos que TIMP-1 está afectando la apoptosis", han dicho los investigadores.
Del mismo modo, cuando agregaron TIMP-1, vieron a IL-6 volver a subir y aumentar la supervivencia celular. De hecho, cuando dieron más IL-6, la muerte celular también se redujo, si bien solo agregar TIMP-1 también aumentaba IL-6 y el uso de anticuerpos para neutralizar TIMP-1 también redujo los niveles de IL-6.
Finalmente, los investigadores descubrieron que los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas que tenían tanto TIMP-1 bajo como IL-6 tenían tasas de supervivencia más altas y estos dos genes comúnmente se elevaron juntos.