MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Ludwig-Maximilians-University de Múnich (Alemania) han descubierto una manera de predecir mejor la progresión de la enfermedad de Alzheimer al visualizar los niveles de activación microglial con tomografía por emisión de positrones (PET).
Los cambios cerebrales distintivos en las personas con Alzheimer incluyen la acumulación de placas beta-amiloides. Cuando las células microgliales del sistema nervioso central reconocen la presencia de placas beta-amiloides, producen una reacción inflamatoria en el cerebro.
"La proteína translocadora de 18 kD (TSPO) está altamente expresada en microglia activada, lo que la convierte en un valioso biomarcador para evaluar la inflamación en el cerebro. En nuestro estudio, utilizamos imágenes TSPO-PET para determinar si la activación microglial tenía alguna influencia en los resultados cognitivos en un modelo de ratón amiloide", explica Matthias Brendel, uno de los autores de la investigación.
En el estudio, publicado en la revista 'Journal of Nuclear Medicine', los investigadores compilaron una serie de imágenes PET para 10 ratones transgénicos con proteínas beta-amiloides y siete ratones de tipo silvestre. La TSPO-PET de microglia activada se realizó a los 8, 9,5, 11,5 y 13 meses, y la PET beta amiloide se realizó a los ocho y 13 meses.
Después de completar las imágenes, los investigadores sometieron a los ratones a un laberinto de agua en el que los ratones debían distinguir entre una plataforma flotante que sostendría su peso y una que se hundiría. Las tareas se realizaron varias veces al día durante un período de 1,5 semanas.
El rendimiento de la memoria en el laberinto acuático se evaluó midiendo el tiempo medio de viaje desde el punto de partida hasta una plataforma cada día de entrenamiento y calculando la distancia recorrida el último día de entrenamiento. Después de completar la tarea del laberinto acuático, se realizaron análisis inmunohistoquímicos de microglia, amiloide y densidad sináptica.
Los ratones transgénicos con la señal TSPO-PET más alta en el cerebro tendieron a tener un mejor rendimiento cognitivo en el laberinto acuático, mientras que las señales beta amiloides en las mismas áreas del cerebro no mostraron correlación con los resultados cognitivos en el laberinto.
Los investigadores encontraron que una respuesta microglial más temprana a la patología amiloide en ratones transgénicos también protegía la densidad sináptica durante el seguimiento. Específicamente, los ratones transgénicos con mayor expresión de TSPO a los ocho meses tuvieron mejores resultados cognitivos en el laberinto acuático y mayor densidad sináptica, según lo confirmado por los análisis inmunoquímicos.