MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores dirigido por la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) ha creado un dispositivo que mide cuán 'pegajosas' son las células cancerosas, lo que podría mejorar la evaluación del pronóstico de los tumores de los pacientes. El dispositivo está construido con una cámara microfluídica que clasifica las células según su capacidad física para adherirse a su entorno.
En su trabajo, publicado en la revista 'Cancer Research', los investigadores descubrieron que las células con poca adherencia migraban e invadían otros tejidos más que las células con mucha adherencia del mismo tumor. Además, los genes que identifican estas células de adhesión débil hacen que los tumores de los pacientes sean cinco veces más propensos a reaparecer en cinco años.
Su trabajo aborda un problema de la investigación del cáncer: ha sido difícil encontrar marcadores biológicos para identificar y seleccionar universalmente las células más agresivas en los tumores. Este estudio puede proporcionar un marcador físico muy necesario que identifica las células altamente metastásicas dentro de una población de células tumorales heterogéneas.
"Este nuevo dispositivo podría ser el primer paso para evaluar mejor la probabilidad de recurrencia del tumor. Los pacientes que tienen pocas de estas células agresivas inactivas en su tejido circundante pueden ser menos propensos a ver una recurrencia del tumor 5, 10 o 20 años después", explica el autor principal de la investigación, Adam Engler.
El dispositivo consiste en una cámara microfluídica cubierta con una proteína adhesiva. Las células cancerígenas se colocan en la cámara y después de que se adhieren, se empuja un fluido para separar las células. Cuanto más rápido se mueva el fluido, mayor será el estrés que experimentan las células. El equipo puede aislar las células que se desprenden y analizarlas. Las células recogidas con un menor esfuerzo se adhieren débilmente, mientras que las recogidas con un mayor esfuerzo de cizallamiento se adhieren fuertemente.
Su análisis llevó al equipo a otro hallazgo: las células débilmente adheridas tienen una firma genética única que las identifica y les permite migrar e invadir más rápido. Comparando esta firma con la de miles de pacientes en la base de datos del Atlas del Genoma del Cáncer, los investigadores descubrieron que los pacientes con tumores con esta firma de adhesión débil experimentaron que la recurrencia del tumor se produjo antes y con mayor frecuencia.