MADRID 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO), centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid, han descubierto un mecanismo en el cerebro de la proteína PTEN, supresora de tumores, crucial para modificar las conexiones sinápticas entre las neuronas durante el aprendizaje y la memoria, según los resultados publicados en 'EMBO Journal'
Este hallazgo podría tener implicaciones en el conocimiento de enfermedades cognitivas como el Alzheimer, según ha afirmado el director de la investigación, el investigador del CSIC José A. Esteban, del CBMSO.
Según ha explicado Esteban, las neuronas se comunican entre sí mediante la sinapsis, una compleja estructura donde tienen lugar un conjunto de sucesos químicos y eléctricos. El intercambio de información no siempre es igual ya que ciertas conexiones sinápticas experimentan modificaciones como consecuencia de una actividad o experiencia previa vivida por las neuronas. Este fenómeno, conocido como plasticidad sináptica, se ha propuesto en múltiples estudios como el sustrato celular del aprendizaje y la memoria del ser humano.
Este descubrimiento aporta nuevos datos sobre los mecanismos moleculares de este proceso, ya que esta proteína, originalmente descrita a finales de los años 90 como un supresor de tumores, "realiza una función inesperada en el cerebro", ha señalado el científico.
En concreto, "PTEN media una forma específica de plasticidad sináptica conocida como 'depresión a largo plazo'", ha indicado. Este mecanismo es empleado por las neuronas para regular la transmisión sináptica en el cerebro durante los procesos de aprendizaje y memoria.
Esteban ha subrayado que "desde hace aproximadamente tres décadas, se sabe que las conexiones sinápticas entre neuronas no son estáticas, sino que responden a la actividad neuronal modificando su intensidad".
Así, según ha afirmado "estímulos del exterior pueden provocar que algunas sinapsis se potencien, mientras otras se debilitan. Este código de bajadas y subidas de intensidad es, precisamente, lo que permite al cerebro almacenar información durante el aprendizaje y la memoria".
En este contexto, las conclusiones del trabajo revelan que "la ruta de señalización intracelular de PTEN es crucial para la modificación de las conexiones sináptica durante periodos de plasticidad".
Esteban ha resaltado que el trabajo resulta novedoso porque "esta ruta bioquímica es utilizada en todas las células del cuerpo para regular la división celular y el crecimiento". Por tanto, estos resultados indican que "el cerebro ha adaptado esta maquinaria intracelular para llevar a cabo una función nueva: la regulación de la comunicación entre neuronas para el procesamiento de información".
Igualmente, Esteban ha añadido que "este tipo de estudios de ciencia básica contribuye a diseccionar las bases moleculares y celulares que controlan nuestras funciones cognitivas, y nos orientan acerca de posibles vías de intervención terapéutica para enfermedades mentales en las que estos mecanismos son defectuosos".