MADRID 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La intervención para el cierre de la orejuela del corazón, un procedimiento mínimamente invasivo, se consolida como una técnica alternativa a la anticoagulación permanente, ya que ha demostrado un mismo nivel de eficacia en la prevención de accidentes cerebrovasculares y, además, evita, con seguridad, los efectos adversos de los medicamentos.
Así lo confirman los datos del seguimiento de los pacientes tratados con esta técnica en la Unidad de Cardiología Intervencionista de la Clínica Universidad de Navarra en los últimos dos años. De las 56 intervenciones realizadas a pacientes con fibrilación auricular, "todos han podido dejar la medicación anticoagulante", señalan.
La intervención consiste en bloquear la orejuela -pequeña cavidad ubicada en la parte superior de la aurícula izquierda del corazón- para evitar la formación de coágulos en su interior. Se trata de una cirugía mínimamente invasiva que dura entre una y dos horas, y que permite que los pacientes se recuperen rápidamente y puedan recibir el alta al día siguiente.
El doctor Rafael Ruiz Salmerón, responsable de la Unidad de Cardiología Intervencionista de la Clínica, explica que "la coagulación es un mecanismo de defensa con el que nacemos". Sin embargo, añade, "en presencia de algunas situaciones patológicas se requiere tomar medicación anticoagulante crónica. Las personas anticoaguladas deben seguir un estilo de vida más limitado y tomar precauciones ante posibles traumatismos o lesiones proclives a las hemorragias".
Aunque esta técnica se prescribe habitualmente a pacientes con contraindicación para la anticoagulación, el doctor Ruiz Salmerón explica que sus ventajas permiten extender su recomendación a muchas personas con fibrilación auricular. "No es necesario esperar a estar enfermo o muy enfermo para beneficiarse de esta intervención. De hecho, es importante que los pacientes con esta enfermedad cardiaca conozcan las alternativas para decidir si prefieren o no evitar los anticoagulantes crónicos gracias a una intervención de régimen casi ambulatorio", afirma.
El doctor Ruiz Salmerón destaca que "el cierre de la orejuela ha demostrado también su capacidad para prevenir ictus y para evitar complicaciones. Mejora notablemente la calidad de vida de los pacientes".
Los procedimientos mínimamente invasivos se han afianzado como una opción de alta resolución y experimentada seguridad y precisión para el tratamiento de pacientes con afecciones en diferentes estructuras del corazón. El empeño por avanzar en el terreno del Intervencionismo Cardiaco Avanzado dentro del Departamento de Cardiología de la Clínica Universidad de Navarra con un enfoque multidisciplinar es una realidad constante y pionera.