Los internistas proponen un mapa de competencias básicas y específicas para esta especialidad

Actualizado: miércoles, 6 octubre 2010 21:03

MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha elaborado un 'Mapa de Competencias del internista' con el que pretenden diferenciar las habilidades básicas y específicas de estos profesionales y actualizar el papel que juegan en el medio hospitalario.

Este documento, que será debatido en la próxima reunión de jefes de Servicio de Medicina Interna que se celebrará en Córdoba este viernes, 8 de octubre, nace del "papel cambiante y la adaptación que ha experimentado la Medicina Interna en las últimas dos décadas", según el doctor José Manuel Porcel, jefe de Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida.

De este modo, muchos internistas se han especializado en áreas concretas de la medicina (enfermedades infecciosas, enfermedades autoinmunes, hepatología, enfermedades cardiovasculares) y poseen las habilidades que podrían considerarse propias del ámbito de otras especialidades (reumatología, neumología, cardiología), de ahí que se deban describir unas "competencias básicas con independencia del medio en que desarrollen su actividad".

En este sentido, el mapa de competencias trata de diferenciar entre habilidades básicas (comunes a todos los internistas) y específicas o de experto (no exigibles a la generalidad de los internistas), dado que hasta ahora no hay ningún documento oficial que las describa.

Según recoge este documento, el médico internista se caracteriza por desarrollar su labor en el medio hospitalario (médico hospitalista) y eso hace que el perfil de conocimientos y habilidades sea algo diferente al del médico de familia o médico (sub)especialista.

Como rasgos diferenciales del internista en la atención clínica al paciente, el mapa de competencias destaca la atención a los pacientes con co-morbilidades, pluripatológicos, con enfermedades sistémicas o problemas de salud no determinados y la capacidad de proporcionar una atención clínica en diferentes entornos sanitarios (unidades especializadas, urgencias, consultas de alta resolución, hospitalización domiciliaria y servicios quirúrgicos).

Respecto a los conocimientos clínicos, el internista debe saber enfocar el diagnóstico diferencial del paciente con síntomas comunes y saber manejar las enfermedades más prevalentes del ámbito hospitalario, y tener las habilidades técnicas necesarias que le permitan realizar la mayoría de procedimientos técnicos básicos que puede necesitar un paciente hospitalizado.