MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Médicos internistas han debatido, durante la VII Reunión de Asistencia Compartida y Medicina Hospitalista de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) celebrada en Madrid, sobre las últimas novedades en el manejo de la anemia perioperatoria destacando que "la anemia está presente en un tercio de los pacientes que van a ser sometidos a una intervención quirúrgica, y en otro tercio lo está la ferropenia (escasez de hierro en el organismo), que es su precursor en la mayoría de los casos".
Según han expuesto los especialistas, el abordaje de esta patología consiste en prevenirla, o corregirla si ya está presente, mediante la administración de hierro con suficiente antelación para que el paciente supere la anemia y llegue a la intervención quirúrgica en las mejores condiciones posibles.
Durante el encuentro, los internistas también han resaltado el "papel clave" que desarrollan en la optimización pre-quirúrgica y el post-operatorio, así como en los denominados programas 'Rapid Recovery o ERAS', teniendo en cuenta la "elevada carga de comorbilidad que presentan los pacientes quirúrgicos en la actualidad".
El coordinador del Grupo de Trabajo de Asistencia Compartida y Medicina Hospitalista de la SEMI, el doctor Eduardo Montero, ha apuntado que dicha optimización es clave porque "reduce las suspensiones de cirugías, la estancia hospitalaria y la mortalidad, entre otros beneficios". Se estima que hasta tres cuartas partes (75%) de los reingresos de pacientes tras una intervención quirúrgica se deben a complicaciones médicas y no quirúrgicas.
Entre las complicaciones más frecuentes tras una cirugía se encuentran las de tipo respiratorio. Según se ha mencionado, "este tipo de complicaciones son, junto con las infecciosas, las más frecuentes en el postoperatorio, más incluso que las cardíacas". De ellas, las más frecuentes son la insuficiencia respiratoria y la neumonía. Su pronóstico, aunque en general es bueno, puede ser grave. De hecho, "su mortalidad a 30 días es superior a la de las complicaciones cardíacas".
Otro de los temas abordados en la reunión ha sido el de las infecciones en prótesis articulares. Se ha mencionado que "son poco frecuentes, ya que se producen en alrededor del dos por ciento de las prótesis implantadas" y, aunque no tienen un riesgo vital para el paciente, "reducen mucho su calidad de vida y son complicadas de tratar, aunque depende de cada caso". En estos casos, se intenta "evitar retirar la prótesis colocada administrando antibióticos durante períodos prolongados de tiempo", pero no siempre es posible y, en ocasiones, "hay que extraerla".