MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Ante la creciente presencia de la Inteligencia Artificial (IA) y de las nuevas tecnologías en el ámbito sanitario, diferentes expertos en Medicina y Bioética han advertido de que "la Inteligencia Artificial es un instrumento, no una prótesis intelectual" para los médicos.
"A mi lo que me preocupa es que los médicos dejen de pensar, la IA es una muleta que te puede ayudar en tu trabajo cuando lo necesitas pero no tiene que sustituir al médico si no es necesario. Más que la IA me preocupa la inteligencia humana, que es la que está más en riesgo", ha declarado el director del Instituto de ética Clínica Francisco Vallés y Director del Máster Universitario en Bioética Clínica de UIMP - FOM, el doctor Benjamín Herreros Ruíz-Valdepeña, durante la rueda de prensa previa al XVI Seminario de Biomedicina, Ética y Derechos Humanos.
En este sentido, el experto ha insistido en que "la Inteligencia Artificial no puede ser una prótesis que sustituya al órgano, que es la inteligencia humana" sino que debe ser "una muleta" como el fonendoscopio o muchas otras herramientas.
"La IA debe ser utilizada pero no debemos dejarnos utilizar por ella, es un inmenso riesgo y una inmensa ventaja al mismo tiempo, depende de nosotros", ha señalado por su parte el médico cirujano y profesor del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina de la UNAM, México, el doctor Carlos Viescas.
Así, ha recalcado que son los profesionales los que "deben tomar una distancia y un criterio para plantear hasta dónde se utilizan estos datos y hasta dónde se cree en los mensajes, muchas veces subliminales, que se están mandando".
En este contexto, el catedrático de Medicina Legal de la UCM y director del Centro de Estudios Gregorio Marañón, Fernando Bandrés Moya, ha recalcado que "la IA es un instrumento no una muleta del pensamiento".
ÉTICA E INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Otro de los temas que más preocupa a los expertos es la aplicación de la ética y bioética en el ámbito de la Inteligencia Artificial. Entre los principales conflictos éticos a los que se enfrentan los médicos se encuentra el cambio en la forma de interactuar con el paciente debido a la telemedicina que supone "un conflicto para el médico".
"Habrá que ser lo suficientemente maduro, capaz y éticamente razonable para entender que la telemedicina tendrá que ser aplicada con criterios de pertinencia, es decir, lo que no podemos es sustituir la exploración de un paciente por la telemedicina pero sí podemos, a través de la telemedicina, evitar que un paciente con una enfermedad de Parkinson, que tiene dificultad para levantarse de la cama acuda a la consulta del hospital para que le cambien los comprimidos", ha explicado Fernando Bandrés Moya.
Por ello, el experto ha resaltado que "el ejercicio de la Medicina del siglo XXI exige conocimientos de Ética, de Derecho y de Economía que no los puede tener el médico que está en su consulta diaria, pero sí tienen la capacidad de compartirlos con esos profesionales".
"Decidir en la Medicina del siglo XXI exige de una formación nueva, por ejemplo, saber cómo va a aplicar el médico la Inteligencia Artificial", ha apuntado.
En cuanto a la regulación de la IA en el ámbito de la salud, el profesor Bandrés Moya ha señalado que "los datos sanitarios son de alta protección" y que, precisamente por eso, "el manejo de datos va a ser la clave en la toma de decisiones". "Es necesario regularlo y eso incluye valores como la autonomía, la intimidad o la prudencia", ha añadido.
Por este motivo es especialmente relevante la aplicación de la bioética en la Medicina, sobre todo ante el uso de la Inteligencia Artificial, aspecto en el que el profesor Bandrés Moya ha asegurado que "España es una referencia importante". "Somos buenos en Bioética en España y comparables con otros países, pero aún queda mucho por hacer", ha advertido.
Sobre la posibilidad de una regulación en la aplicación de la Inteligencia Artificial a la salud, el experto ha detallado que "el Derecho va detrás porque ha de esperar al acontecimiento para regularlo", aunque ha asegurado que "se está teniendo un cambio entre los juristas", destacando especialmente que, "en todas las leyes, el acto sanitario está muy regulado jurídicamente".
ÉTICA Y CIRUGÍA PLÁSTICA, ¿DÓNDE ESTA EL LÍMITE?
Por otro lado, la médica cirujana y profesora del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina de la UNAM, la doctora Mariblanca Ramos Rocha, ha resaltado la relación existente entre la cirugía plástica y la ética asegurando que "el problema es el abuso y la intolerancia a la vejez".
"La cirugía estética entra dentro de la medicina del bienestar porque lo que se está resolviendo es cómo el ser humano puede estar mejor. El problema es la definición de salud que tenemos en la Organización Mundial de la Salud como el equilibrio psicosocial y, en este caso, es el no aceptar o el mejorar tu aspecto corporal", ha explicado.
No obstante, la experta ha recalcado que "el problema es el abuso, la intolerancia a la vejez, el ser lo que no se es y aparentar lo que no se es" así como "la sociedad de consumo y el concepto actual de belleza". "La ciencia debe estar al servicio de la humanidad y hacia el bienestar de la gente, entonces el problema es cómo se hace ypara lo que se utiliza", ha añadido.