MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Médicos del Hospital Quironsalud Madrid han utilizado algoritmos de inteligencia artifical para mejorar la utilidad de la resonancia magnética cardiaca, prueba que permite conocer al detalle la morfología del corazón y es clave en el diagnóstico de patologías cardiovasculares.
Esta técnica de imagen permite evaluar la función ventricular (fracción de eyección), detectar zonas de isquemia inducida o estudiar el flujo sanguíneo del corazón y los grandes vasos, pero tiene el inconveniente de que las pruebas tardan en realizarse y la complejidad de su estudio posterior.
Sin embargo, explica el jefe del Servicio de Diagnóstico por Imagen del hospital, Vicente Martínez de Vega, la inteligencia artificial logra solventar esos inconvenientes y permite que muchos procesos sean "totalmente autónomos".
La técnica que utiliza este centro ha sido desarrollada por GE Healthcare, y permite secuencias ultrarrápidas de adquisición de las imágenes que reducen en más de un 80 por ciento el tiempo de adquisición, según los datos que va a presentar en el próximo Congreso Europeo de Resonancia Magnética que comienza este miércoles en Barcelona.
Además, al incorporar programas que unen algoritmos de inteligencia artificial con la experiencia que se va acumulando en los diferentes centros que poseen este 'software', algunos procedimientos como el cálculo de los valores de frecuencia ventricular se realizan de forma automática. Y eso, según Martínez de Vega, "reduce el tiempo de postproceso de forma muy importante".
Junto con el apoyo de la inteligencia artificial, también se va a presentar las secuencias de imagen cardiovascular denominadas '4D flow', que permiten valorar el flujo sanguíneo de cualquier vaso en tres dimensiones durante un ciclo cardiaco.
"Gracias a esta herramienta podemos estudiar la dirección y el volumen de flujo, de los vasos, la velocidad pico, gradientes de presión y la fracción de regurgitación de una forma muy visual y cuantificable, lo que nos ayuda a estudiar fácilmente patologías como la comunicación interauricular, la interventricular, los ductus arteriosos, cualquier patología valvular; las afecciones de la aorta, como los aneurismas o las disecciones, y las malformaciones congénitas", detalla Martínez de Vega.
De la misma opinión es el jefe del servicio de Cardiología del mismo hospital, José Ángel Cabrera, ya que hasta ahora existían limitaciones en la precisión que el '4D Flow' subsana. "Es muy útil en el diagnóstico de insuficiencias mitrales, en cortocircuitos o 'shunt' cardiovasculares y nos facilita orientarnos del estado de la anatomía en relación con el flujo de sangre", ha explicado.
El uso de estas técnicas, precisan los expertos, revolucionarán la imagen cardiaca y redundará en una "mayor fiabilidad de los estudios y beneficio para el paciente".